Por el momento, el presidente del Miami Heat Pat Riley sólo ha podido conseguir que Chris Bosh permanezca en el equipo, a cambio de un contrato por cinco años que rondaría los $118 millones. La franquicia deberá enfrentar, sin embargo, la pérdida de LeBron James, su mayor figura, quien deja Miami luego de llevado al equipo a las cuatro finales de las cuatro temporadas que jugó.
Mediante un comunicado, el presidente de la franquicia manifestó su decepción por la decisión del cuatro veces MVP, aunque recordó que"nadie puede culparle por querer volver a casa".
"Mientras me encuentro decepcionado por la decisión de LeBron de abandonar de Miami, nadie puede culpar a otra persona por querer volver a casa. Los últimos cuatro años han sido un camino increíble para el sur de Florida, los aficionados Heat, nuestra organización y para los jugadores que fueron parte de ello. LeBron es un auténtico líder, deportista, compañero y persona y realmente sentimos mucho el verle partir", reza el comunicado.
"A lo largo de los últimos 19 años, desde que Micky (Arison, dueño del equipo) y yo nos juntamos, los Miami Heat han sido siempre una organización campeona. Hemos ganado varios títulos (un total de tres) y competido por muchos otros. Micky, Erik (Spoelstra, entrenador) y yo seguimos comprometidos con hacer lo que sea necesario para ganar y competir por los próximos campeonatos. Hemos desmostrado que lo podemos hacer bien y lo haremos otra vez".
Tras el duro golpe que significó la partida del Rey, los esfuerzos de la franquicia se concentran en retener a Dwyane Wade en el equipo con el que debutó en la Liga en 2003.