Más problemas para Uruguay: su déficit fiscal alcanzará al de la crisis de 2002

Tras la baja en las previsiones de crecimiento, el gobierno de José Mujica ahora proyecta un rojo del 3,3% para este año. La cifra está apenas por debajo de la registrada hace 12 años

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 AFP 163
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Según consta en la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2013 enviada el lunes al Parlamento, en el último día del plazo legal habilitado para hacerlo, el Gobierno prevé para el cierre de este año un déficit fiscal del 3,3% del Producto Interior Bruto (PIB).

El documento, que consta de un solo artículo y 14 bloques temáticos, incluye el Informe Económico Financiero, que comprende 408 páginas y en el que se detallan las proyecciones económicas para este año y 2015.

De acuerdo con esos pronósticos, durante 2014 el déficit global del sector público consolidado se ubicará en 3,3% del PIB, es decir que el desequilibrio negativo de las cuentas públicas será de 1.755 millones de dólares. Mientras que para 2015, el documento establece una proyección del resultado fiscal con un déficit global en torno al 3,2% del PIB.

El año pasado, cuando el equipo del Ministerio de Economía presentó la Rendición de Cuentas 2012 en el Parlamento, había proyectado para 2014 un déficit de las cuentas públicas de 2,4% del PIB, y de 2% para 2015.

Ésta es la mayor estimación de déficit fiscal al cierre anual desde la crisis que afectó al país en 2002, cuando el rojo de las cuentas públicas había cerrado en 3,6%, según publica el periódico El Observador.

Al final de 2013 las cuentas públicas cerraron con un saldo en rojo de u$s1.226 millones, el equivalente al 2,2% del PIB, y en lo que va del actual período de gobierno el déficit fiscal había concluido en 1% al cierre de 2010, en 0,9% al cierre de 2011 y en 2,8% al cierre de 2012.

Al justificar las proyecciones para el cierre de este año, el informe señala que los "ingresos del gobierno central-BPS fueron ajustados al alza en 0,3% del PIB, lo que obedece principalmente a la recaudación del BPS, que en 2013 estuvo por encima de lo proyectado, ya que tanto los salarios reales como los cotizantes crecieron por encima de lo previsto".

El texto continúa diciendo que para 2014 "se espera que ambas variables sigan creciendo, aunque a un menor ritmo". A su vez, el documento señala que si bien en el país el déficit fiscal "se ha ampliado desde 2009", la comparación con el resto de los países de la región muestra que la de Uruguay "es de las economías de la región que ha mostrado un menor deterioro fiscal".

Aún con la coyuntura proyectada, el informe presentado por el Gobierno establece que la revisión de las metas fiscales "no amenaza la sustentabilidad de la deuda pública". En el documento, también se proyecta un incremento del tipo de cambio de 12,1% para finales de 2014, con una cotización del dólar estimada en 23,98 pesos uruguayos.

Asimismo, al mencionar la inflación, el informe económico-financiero separa el "manejo" de las cuentas fiscales del aspecto inflacionario y afirma que "plantear un ajuste fiscal para resolver el problema inflacionario no se sostiene ni técnica ni políticamente".

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Otro mal augurio

El crecimiento del déficit fiscal es otro mal indicador de la economía uruguaya, y se encadena con las correcciones hacia la baja que analistas hicieron hace un par de semanas sobre el crecimiento del PIB charrúa durante este año.

Luego que se revelara que el PIB cayó el 0,4% en el primer trimestre, economistas y bancos privados ahora esperan que el alza del Producto Interior Bruto sea del 2,95 por ciento.

La Encuesta de Expectativas Económicas llevada a cabo por el Banco Central uruguayo (BCU), correspondiente a junio, fue 0,2% inferior a la que se había pronosticado un mes atrás, que era de 3,15 por ciento. Mientras que la proyección más alta realizada prevé que el PIB crezca 3,2%, y el crecimiento más bajo pronosticado es de 2,5 por ciento.

El "enfriamiento" de la economía uruguaya que preveían la mayoría de los analistas ya se observó en los resultados correspondientes al primer trimestre del año, e incluso, en la comparación frente al último trimestre del año pasado, con un descenso del PIB del 0,4 por ciento.