Masiva marcha contra la reforma educativa que impulsa Bachelet

Los maestros de secundario y profesores universitarios de Chile marcharon hoy en distintas ciudades del país acompañados por estudiantes, con quienes comparten el reclamo de una mayor participación en la elaboración de la reforma del sistema de educación. La convocatoria incluía un cese de actividades en la mayoría de los establecimientos y una movilización.

Según Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, el 80 por ciento de los docentes acató la medida de fuerza, mientras que 150.000 personas tomaron las calles en Santiago de Chile y otros puntos, como Iquique, Copiapó, Valparaíso, Concepción, Temuco, Osorno, Puerto Montt y Castro.

En la capital chilena es donde más se sintió el respaldo de los estudiantes, que recorrieron con los profesores unos tres kilómetros a lo largo de la Alameda Bernardo O'Higgins, la avenida principal, desde Plaza Italia hasta el Palacio de la Moneda. Gajardo estimó que hubo 50.000 asistentes, aunque Carabineros rebajó la cifra a 9.000.

Las manifestaciones se desarrollaron, en su mayoría, de forma pacífica, aunque en Santiago grupos de encapuchados rompieron semáforos y otros bienes públicos y apedrearon vehículos, pero fueron neutralizados por Carabineros sin que los enfrentamientos se generalizaran. Los encapuchados fueron también reprobados por los propios profesores y otros manifestantes.

En las primeras horas del día, también se registraron incidentes en algunos liceos de Santiago, que permanecen ocupados por sus alumnos y en los cuales los estudiantes levantaron barricadas y lanzaron bombas incendiarias contra la policía que acudió a dispersarlos.

Por otro lado, la diputada Camila Vallejo, quien pertenece al oficialismo y lideró las marchas por la gratuidad de la educación en 2011, participó en la manifestación, aunque fue vapuleada por los presentes. "Vendida al sistema", le gritaron, mientras que un grupo le arrojó cáscaras de naranja.

Los estudiantes sostienen que se han ganado un espacio en el debate por la reforma educativa y reclaman al gobierno de Michelle Bachelet que les reconozca ese lugar. Sin embargo, a diferencia de 2011, estas marchas no son para exigir la transformación del sistema, sino para ser partícipes de esta, lo cual marca una diferencia cualitativa.

Además de exigir una mayor participación en el proceso de reformas de la educación, que el gobierno de Michelle Bachelet ha canalizado a través del Parlamento, los profesores demandaron propuestas concretas para que el Estado se haga cargo directamente de los establecimientos educativos, en lugar de los municipios como ocurre actualmente.