Estalló el conflicto en Neuquén: aseguran que la Nación quiere terminar con las petroleras provinciales

Estalló la interna: el conflicto por el proyecto del gobierno nacional para reformar la Ley de Hidrocarburos dejó de desarrollarse en la oscuridad de los despachos y fue llevado a la arena pública por dirigentes del oficialismo y la oposición de Neuquén. Aunque divididos por la interna del Movimiento Popular Neuquino (MPN), tanto el gobernador Jorge Sapag como el senador nacional y dirigente petrolero Guillermo Pereyra apuntaron contra la propuesta del kirchnerismo.

El conductor del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa y hasta hace poco integrante del directorio de YPF aseguró que el propio CEO de la compañía, Miguel Galuccio, le blanqueó su intención de terminar con las petroleras provinciales. "No quiere competencia y esto me lo dijo a mí", sostuvo el secretario adjunto de la CGT opositora de Hugo Moyano.

"Me dijo también que hay que borrar a las empresas provinciales porque no pueden estar compitiendo sin invertir. Y yo por supuesto defiendo las empresas provinciales porque son empresas eficientes, del Estado, empresas como GyP (Gas y Petróleo de Neuquén), que cotiza en la bolsa y cuyo valor está fijado en 1.400 millones de dólares", señaló Pereyra, quien en las pasadas elecciones primarias se impuso en la interna del MPN al sector conducido por Sapag.

Pero, en este caso, no dudó en mostrarse alineado con el gobernador, al apuntar que en el gobierno nacional "no hay interés en arreglar el problema" de las petroleras de menor tamaño. "Las están matando. Las están reventando. Y de esto no cabe la menor duda, son Miguel Galuccio e YPF los que están reventando a las empresas chicas", disparó el senador nacional, en diálogo con la radio LU5 de su provincia.

Aunque más moderado, el gobernador Sapag también tuvo críticas para la administración de Cristina Kirchner. Este lunes, en un mensaje emitido por la cuenta oficial de la provincia en Youtube, el mandatario reclamó: "La Nación debe garantizar un trato equitativo y justo a cada una de las provincias que somos dueñas del subsuelo".

"El desafío es construir un federalismo no de desintegración, no de subordinación, sino un federalismo construido con provincias fuertes y sólidas", advirtió el mandatario.

La semana pasada, los gobernadores nucleados en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) presentaron al gobierno nacional una contrapropuesta a su proyecto de la reforma de la Ley de Hidrocarburos. Aunque los mandatarios fueron cuidadosos en las críticas que emitieron en público al proyecto, era amplia la disconformidad que había generado la propuesta por el efecto que tenía sobre la recaudación de las provincias.

Algunos de esos puntos fueron blanqueados por Pereyra, quien aunque es aliado de Moyano actúa como un canal de diálogo permanente entre diferentes sectores. "El borrador es a las claras el proyecto de Galuccio. Nos quiere sacar los impuestos... el Impuesto al Sello, fijar un tope a Ingresos Brutos del 3%, cuando nuestra provincia está recibiendo el 3,5 por ciento. El 70% de los ingresos de Ingresos Brutos y de Impuesto al Sello en la provincia superan los 3.000 millones de pesos. ¿Quién va a compensar todo esto? Lo tiene que poner el gobierno nacional. ¿O quiere que todo lo pongan las provincias? Tiene que crear condiciones de promoción para el régimen no convencional para que vengan a invertir otras empresas", apuntó.

Por último, Pereyra concluyó: "Nos quieren echar la culpa a las provincias y no es así. Las provincias hemos defendido siempre lo nuestro, hemos defendido lo que establece la Constitución Nacional, la ley corta (de hidrocarburos), la Constitución de la provincia. Es fundamental que lo sepa esto la población. Las cosas han llegado a un extremo en el que nos quieren llevar puestos a todos".