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La compañía Subterráneos de Buenos Aires comunicó este lunes que se comprometió con los metrodelegados a blindar quince boleterías de la red para antes de fin de año.
Esta tarde, los representantes del sindicato del Subte se reunieron con las autoridades de la empresa bajo gestión del gobierno porteño para decidir cuáles serán las primeras estaciones que se refuercen. Desde Sbase, no obstante, anticiparon que entre ellas figurarán Florida y Medrano, ambas de la línea B.
La elección de estas estaciones no es casual. A lo largo de este año, las taquillas de la línea B fueron las que más padecieron robos y agresiones de los pasajeros contra los trabajadores, estas últimas a raíz de las frecuentes demoras e interrupciones en el servicio.
De esta manera, la administración de Mauricio Macri pone en suspenso uno de los focos de conflicto que mantuvo este año con los trabajadores del subterráneo, al cumplir parte del compromiso asumido en junio del año pasado con la organización que lidera el titular de la AGTSyP, Roberto Pianelli.
El último episodio que enfrentó a las partes fue hace dos semanas, cuando los empleados el pasado jueves 13 dictaron un paro de dos horas y la apertura de molinetes en reclamo de medidas de seguridad.
En el retorno de las negociaciones, la firma porteña que encabeza Juan Pablo Piccardo había propuesto blindar diez boleterías, pero acordó luego con los gremialistas añadir otras cinco al cronograma.
Además, Sbase subrayó que se encuentra en ejecución el plan de colocación de 1.500 cámaras de seguridad para reforzar la vigilancia, cuyo monitoreo estará a cargo de la Policía Metropolitana. Actualmente, ese cuerpo de efectivos cuenta con 400 agentes bajo tierra y para fin de año totalizarán 550. Sin embargo, las autoridades porteñas estimaron que requerirán entre 1.200 y 1.600 policías para garantizar la cobertura a toda la red.