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Las tres grandes reformas prometidas por Michelle Bachelet –la tributaria, la educacional y la constitucional– cuentan con más del 50 por ciento de aprobación ciudadana, de acuerdo con el sondeo de mayo de la consultora Adimark difundido este jueves.
No obstante, la reforma tributaria es la que mayor polémica genera, con un 36% de rechazo y un 51% de apoyo. Además, un 57% cree que la clase media se verá afectada; un 47% considera que afectará la oferta de empleos; y para el 49% no va a contribuir a disminuir la desigualdad. Por último, la mayoría de quienes apoyan la reforma (55%) representa sectores de bajos recursos.
La reforma constitucional –con la que Bachelet promete desterrar la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, aunque todavía no presentó ningún proyecto– tiene un aval del 71 por ciento.
Por último, la medida que elimina el lucro, la selección y el copago del sistema educativo tiene un 58% de aprobación, si bien un 33 por ciento se manifestó en contra, según el sondeo de opinión.
Adimark también consultó sobre la valoración de la gestión de la presidente de Chile. En mayo, tres meses después de asumir, Bachelet obtuvo su mejor marca, con un respaldo del 56%, tres puntos más que en abril y por encima de la aprobación con la que contó su antecesor Sebastián Piñera en el tercer mes de su primer mandato (53%).
De acuerdo con Adimark, el repunte en el apoyo se produjo en la segunda mitad del mes, particularmente después de que Bachelet rindiera su cuenta pública a la Nación el 21 de mayo y a pesar de que anunció su intención de despenalizar el aborto terapéutico, que despertó la resistencia de distintos sectores políticos y sociales. La desaprobación de la mandataria alcanzó un 31 por ciento.
"El evento parece haber afectado positivamente su aprobación, como lo demuestra el análisis antes-después que se incluye en este informe. Uno de los anuncios que más debate generó fue la despenalización del aborto bajo circunstancias específicas", señaló la encuestadora.
La encuesta de mayo mostró también que por primera vez desde que Bachelet asumió su segundo mandato, el pasado 11 de marzo, logró un respaldo personal mayor que la adhesión a su gobierno, que se situó en un 54 por ciento.
Algunos de los puntos más fuertes de la mandataria son el respeto que genera en la población (82%), así como su liderazgo, autoridad y capacidad de solucionar los problemas, atributos en que alcanza una valoración superior al 70 por ciento.
En lo que respecta a los funcionarios de la gestión socialista, el peor evaluado es el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, con un 50% de respaldo, por debajo de todos sus pares que muestran valoraciones por sobre el 60 por ciento.
Desde el gobierno de Bachelet, aseguraron que la encuesta demuestra que los chilenos están conformes con los cambios que plantea la presidente. "Aquí hay una manifestación clara de valoración de la gestión del Gobierno y las reformas que estamos llevando adelante. Seguiremos con la agenda transformadora", afirmó el vocero presidencial, Álvaro Elizalde.
El estudio de Adimark fue hecho sobre una muestra de 1.143 casos a través de encuestas telefónicas en 15 regiones del país. El error se estima en aproximadamente 2,9% con un 95 por ciento de confianza.