Una densa tormenta de arena embistió el lunes la capital iraní, bloqueó el sol con una nube arremolinada y derribó árboles, dejando por lo menos cuatro muertos y 30 heridos.
La tormenta golpeó Teherán con vientos de hasta 130 kilómetros (80 millas) por hora y provocó la muerte de cuatro personas, informó la agencia de noticias oficial iraní IRNA.
Las autoridades pidieron a los niños y a los ancianos, así como a aquellos con problemas de corazón, permanecer en el interior debido a la arena.