Fábrega reveló los secretos de la devaluación y admitió que las reservas continuarán estables

Ante empresarios, el presidente del Banco Central contradijo el discurso del Gobierno que atribuía el salto en el tipo de cambio a presiones especulativas. Tal como había anticipado Infobae, dijo que el menor crecimiento de la inflación permitiría una baja de tasas

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No fue la presunta presión de los grupos económicos, la supuesta corrida iniciada por Shell o algún tipo de maniobra empujada por los mercados. La devaluación de comienzos de año fue pura y exclusiva decisión del gobierno nacional, según confirmó el propio presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega.


"Se definió con la flotación administrada una modificación del tipo de cambio de 21 por ciento. Fue riesgoso. Yo me preguntaba cuántos quedarán en pie. Pero en enero había una demanda para mejorar el tipo de cambio", reconoció el funcionario.

Sus declaraciones se produjeron en su debut en público ante el grupo de empresarios que se dieron cita en el evento convocado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) en el Hotel Alvear. En la charla que dio el titular del Central, dejó algunas definiciones sobre lo que viene en materia de reservas y tasas de interés y reveló los pormenores de la decisión de devaluar.

"En enero las reservas cayeron u$s2.850 millones, no recuerdo tanto tiempo sin dormir", reconoció Fábrega ante la risa de los 330 hombres de negocios presentes. "Como consecuencia de la devaluación es que pudimos equilibrar las reservas y el tipo de cambio", señaló.


Si bien dijo que aún faltan por liquidar u$s20.000 millones del agro, estimó que las reservas terminarán el año en torno a los u$s28.000 millones. O sea, los mismos niveles que en la actualidad. Esto denota que, a pesar de los esfuerzos del BCRA para comprar dólares (este miércoles adquirió u$s180 millones en el mercado de cambios), las reservas crecen poco debido a los pagos de importación de energía.