Rick Sánchez volvió a la televisión después de cuatro años de su intempestivo despido de la cadena CNN y por primera vez desde entonces presentará un informativo en español con el que busca regresar a la televisión nacional.
El cubanoamericano habló en entrevista con Efe de cómo los medios en inglés le cerraron las puertas, "la nula influencia de los latinos" en esa prensa, el estigma antisemita que lo persigue y la "falta de profundidad periodística" de los medios en español.
Sánchez, quien ahora tiene un programa nocturno en la cadena local Mira TV, aseguró que su reto es un noticiario sin "telepronter", más conversado y en el que se analicen más las noticias, y agregó que su meta es que le sirva de "plataforma" para llegar a todo el país.
El veterano periodista reconoció que se siente "nervioso" de que sea en español y aseguró que volvería a la televisión en inglés, pero a un cargo "en el que tenga control editorial".
"Si los latinos vamos a estar en esas cadenas tiene que ser en una posición en la que nosotros tengamos influencia, porque en este momento no la tenemos", aseveró el periodista de 55 años y uno de los precursores del uso de Twitter en televisión.
"Los hispanos somos el 17 por ciento de la población, pero no nos toman en serio, no sé por qué", agregó Sánchez, un permanente crítico de la falta de representación hispana en los medios en inglés.
El presentador es recordado por hacer ciertas entrevistas en español y traducirlas simultáneamente al inglés, por tratar temas de Latinoamérica y cuestionar el movimiento antiinmigrante, todo en un horario estelar de CNN y con "alto rating, pero con una audiencia que no era las de ellos", según aseguró.
Sánchez también es recordado por haber hecho comentarios en la radio que fueron interpretados como una diatriba en contra de los judíos y que le costaron en 2010 su puesto en CNN.
El periodista, quien se resiente al retomar el tema, aseveró que se sintió "abandonado" por los medios y organizaciones hispanas.
"El único que me defendió fue el jefe de los judíos en el país, Abraham Foxman", indicó Sánchez, quien reconoce que fue imprudente, pero que no era para tanto.
"¿Tú sabes cuántas cosas malas de los latinos dijo Lou Dobbs durante cinco años? Incluso (dijo) que trajimos la lepra al país, y él salió de CNN con una delicadeza", se quejó Sánchez. La razón que CNN argumentó para su despido fue la de "violar las políticas de diversidad del canal", aseveró.
"Algunas personas se quedaron con la impresión de que yo había dicho una cosa que no dije, y empresas grandes como NBC y CBS, que me consideraron capaz, me estaban colgando el teléfono, eso fue lo más duro", aseguró. Cuatro años después de su despido rememora la entrevista que originó su despido.
"Yo contesté que los latinos no están representados, y hasta cierto punto los sureños, los afroamericanos... a lo que me preguntaron: '¿y los judíos?', y contesté, 'ellos están bien representados'. A eso agregué que los dirigentes de la prensa en general, no los judíos, no nos consideran a nosotros las minorías, de la forma como deberían... y me botaron al día siguiente".
Preguntado sobre por qué tantas disculpas si considera que no dijo lo que le atribuyen, expresó que por su familia debía tener cuidado.
"Cuando estás en un hoyo debes dejar de excavar, pues nada de lo que yo hubiera podido decir hubiera salido bien. Había que llevarle comida a la familia y yo tengo cuatro hijos, tenía que andar con cuidado porque tenía un contrato bien grande con CNN. Ellos me quitaron del aire, pero me siguieron pagando por dos años", contó. El presentador dice que su nueva lucha está en la prensa en español.
"Con todos los recursos que tienen las grandes cadenas hispanas, me gustaría como latino que hicieran investigaciones y periodismo más serio y profundo", expresó Sánchez.
