Boudou rechazó las acusaciones del testigo exiliado por el caso Ciccone: "Son un delirio"

El vicepresidente negó los planteos del ex director legal del Ministerio de Economía que lo vinculan con irregularidades en la venta de la planta impresora. De todas formas, aclaró: "Si lo amenazaron, es grave"

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 Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162

Asustado por las amenazas, José Capdevila resolvió dejar el país con destino desconocido. Aunque la defensa de Amado Boudou insista en que el testimonio del ex director de Asuntos Legales del Ministerio de Economía beneficiaba al vicepresidente, fue el propio testigo quien aseguró en InfobaeTV que en realidad su declaración puede perjudicarlo aún más.

Al ser consultado al respecto, Boudou consideró que eso es "un delirio", aunque aclaró que "si hubo amenazas (en su contra), es grave". En declaraciones a la agencia estatal Télam, el vicepresidente volvió a reiterar que no necesita que "nadie lo defienda" ya que él se "defiende solo", aunque agradeció las muestras de apoyo que recibió al participar del "Encuentro de legisladores del NOA por el proyecto nacional".

"Me la tienen jurada desde algunos sectores", consideró el ahora ex ministro de Economía. Una vez más, insistió en la hipótesis de que en la realidad las denuncias en su contra tienen que ver con "las cosas buenas" que hizo durante su gestión por "haberse enfrentado a los poderes concentrados".

De esa presunta conspiración en su contra también participarían, según su acusación, los medios de comunicación que se "hacen eco" de las acusaciones "sin fundamento y sin ningún tipo de rigor periodístico".

"Estoy convencido de lo que hice y lo que he hecho dentro de este espacio político", concluyó Boudou, quien pidió "defender el modelo de país" impulsado por la presidente Cristina Kirchner sin "miedo a la confrontación" ni a "las mafias que han estado siempre en este país vinculadas a los grupos de negocios".

"Prefiero ser un exiliado en democracia y no un nuevo Julio López", declaró José Capdevila, el testigo clave del caso Ciccone que abandonó la Argentina acorralado por las amenazas que recibieron él y su familia.

Capdevila era director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía cuando el entonces ministro Amado Boudou firmó una nota a favor de que la AFIP formulara un plan de facilidades para que se levante la quiebra de la imprenta de seguridad Ciccone. Ahora el vicepresidente está sospechado de haber realizado esas gestiones para que sus testaferros terminaran quedándose con la empresa. Finalmente la compañía fue expropiada por el Gobierno en medio del escándalo judicial.