Santos, el presidente que dice jugarse la reelección por la paz

El jefe de Estado colombiano busca renovar su mandato en unos comicios que tienen el diálogo con las FARC y el conflicto armado como telón de fondo

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 EFE 163
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Juan Manuel Santos está apostando su reelección a una sola carta fuerte: el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Su caballito de batalla será puesto a prueba en las elecciones del domingo, a las que llega cabeza a cabeza en las preferencias con su rival Óscar Iván Zuluaga, que ideológicamente se encuentra más a la derecha.

Santos quiere pasar a la historia como el hombre que acabó con un conflicto de medio siglo que ha costado más de 200.000 vidas y cree que mantener el diálogo con la guerrilla es la solución. "En el fondo, se está decidiendo entre la guerra y la paz", aseguró en una entrevista en referencia a Zuluaga, crítico de la negociación.

Como ministro de Defensa del ex presidente Álvaro Uribe, durante el período 2006-2009, y después como mandatario, Santos fue responsable de duros golpes militares que les costaron varios comandantes a las FARC.

Aunque llegó a la presidencia como heredero político de Uribe, Santos se distanció de las políticas contra la guerrilla del ex mandatario, a quien acusó hace poco de querer manejar a todo el mundo como un "títere".

 AP 163
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Santos nació hace 62 años en el seno de una de las familias más poderosas de Colombia y fue educado como economista en Inglaterra y Estados Unidos, donde aprendió las bases del libre mercado que durante su gobierno le ayudaron a mantener un crecimiento estable y a recibir una inversión extranjera récord.

Sus compañeros de la Universidad de Kansas lo recuerdan con su melena rizada y gruesas patillas y como un hombre tan hábil con los naipes que el poco dinero que apostaban sus rivales lo terminaba invirtiendo en negocios.

Fue en esa época cuando probó la marihuana. Años después tuvo que combatir con mano dura el narcotráfico en su país, pero a pesar de sus posturas de centroderecha, Santos es partidario de debatir la despenalización del consumo de determinadas drogas.

Antes de iniciar su carrera política, el mandatario fue subeditor del influyente diario El Tiempo, propiedad, en esa época, de su familia. Durante esos años conoció a la madre de sus tres hijos, María Clemencia Rodríguez, con la que se casó en segundas nupcias.

Su familia lo ayuda a satisfacer su obsesión por el cuidado de su imagen personal. "Si me sale un pelito en la nariz o en la oreja, mi mujer está pendiente. Las uñas me las hago yo, o a veces mi hija me ayuda", aseguró Santos recientemente.

"Hemos hecho mucho, falta mucho por hacer" es su lema de campaña

Pero sus colaboradores aseguran que su estilo de trabajo es bastante relajado y que sabe delegar, aunque exige resultados. "Hemos hecho mucho, falta mucho por hacer" es su lema de campaña para las elecciones, a las que se presenta como candidato de los partidos de la U, Liberal y Cambio Radical.

Durante su período, impulsó reformas fiscales. También propuso leyes para devolver tierras a los campesinos desplazados por la violencia e indemnizar a víctimas del conflicto, en un país donde aún la pobreza y la brecha con los ricos son notorias. De ganar un nuevo mandato, Santos promete hacer una reforma a la Justicia, una al sistema de pensiones y otra al sistema de salud.

Santos dice que arranca su día a las cinco de la mañana leyendo The Economist y después se monta una media hora a la bicicleta fija mientras escucha las noticias. Es su forma de compensar la debilidad que tiene por los chocolates y las comidas típicas colombianas.