Diálogos de paz en Colombia: las FARC admiten nexos con el narcotráfico

La narcoguerrilla se comprometió a terminar a cualquier relación con el crimen organizado una vez que se firme el fin del conflicto. Este viernes, los negociadores acordaron el cuarto punto de la agenda de La Habana

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 AFP 163
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"El compromiso de las FARC-EP de contribuir de manera efectiva, con la mayor determinación y de diferentes formas y mediante acciones prácticas con la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, y en un escenario de fin del conflicto, de poner fin a cualquier relación, que en función de la rebelión y en razón del conflicto, se hubiese presentado con este fenómeno", con este apartado en el acuerdo del punto sobre drogas ilícitas, la narcoguerrilla asume sus vínculos con el narcotráfico. Nexos que ya eran conocidos pero que nunca antes habían sido admitidos por las FARC.

Ambas partes, presentaron los acuerdos en 3 subpuntos:

1. Programas de sustitución de cultivos de uso ilícito. Planes integrales de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y evaluación de los programas de sustitución y recuperación ambiental de las áreas afectadas por dichos cultivos.

2. Programas de prevención del consumo y salud pública.

3. Solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos.

"Se acordó en primer lugar la puesta en marcha de un nuevo Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, en cabeza de la Presidencia de la República, cuyos objetivos son generar condiciones de bienestar y buen vivir para las poblaciones afectadas por cultivos de uso ilícito y eliminar de manera definitiva y sostenible los cultivos de uso ilícito y la ilegalidad asociada a estos en todo el territorio", enumera el documento. En el texto se aclara que "no se trata de tener solamente territorios sin coca, sino también dar garantías plenas a las comunidades para el ejercicio de sus derechos y libertades".

"Este acuerdo le quita la gasolina a al conflicto"

Además, "se acordó crear un programa de alto nivel para articular las instituciones nacionales y regionales con competencia en la reducción del consumo y coordinar un proceso participativo de revisión, ajuste e implementación de una política en esta materia".

"Es una apuesta por Colombia", aseguró el jefe de los negociadores pro parte del Gobierno de Juan Manuel Santos. "Queremos poner a raya lo que por décadas a financiado el conflicto", insistió.

El gobierno, además se compromete a un desminado de los territorios colombianos. Según de La Calle, las FARC suministrarán información de dónde están esos campos minados. Además, encarará un lucha contra la corrupción en este terreno.

La discusión de este tópico no fue sencilla, ya que los negociadores tardaron 6 meses en ponerse de acuerdo. Los medios de comunicación en La Habana han sido citados a partir de las 17, hora local, para ser informados sobre el "cierre del tema de la agenda y del ciclo en las conversaciones de paz entre el Gobierno y las FARC", según una convocatoria remitida por el Centro de Prensa Internacional (CPI) de Cuba.


Con este serán tres los acuerdos parciales logrados entre el Gobierno y la principal guerrilla colombiana dentro de la agenda de seis puntos que rige estas conversaciones de paz, después de los consensos alcanzados sobre tierra y desarrollo rural y participación política, los dos primeros puntos de esa "hoja de ruta". Aún resta acordar cómo sera la desmovilización de los guerrilleros y establecer una comisión de la verdad.

Suspensión del diálogo

En coincidencia con el crecimiento de Óscar Zuluaga, férreo opositor a un acuerdo con las FARC, el presidente-candidato podría desactivar las conversaciones en Cuba hasta después de una segunda vuelta.

"El Ejecutivo considera que la negociación debería continuar una vez que se conozca el nombre del nuevo presidente", ha publicado en su sitio web Radio Caracol. La emisora no cita fuentes y la información no ha sido confirmada o desmentida por el Gobierno.

Colombia celebrará elecciones presidenciales el próximo 25 de mayo, pero las encuestas indican que habrá necesidad de una segunda vuelta el 15 de junio entre los dos candidatos más votados. Las encuestas anticipan que serán el presidente Juan Manuel Santos, quien aspira a la relección, y el conservador Óscar Zuluaga, delfín político del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), los protagonistas de un eventual ballottage. Los últimos resultados han preocupado al Gobierno. Mientras el mandatario aparece estancado alrededor del 30%, Zyuluaga ha crecido en intención de votos, hasta amenazar las posibilidades presidenciales en un segundo turno.