Bélgica sancionará con la cárcel los "piropos" ofensivos

Aplicará multas de hasta 1.000 euros y penas de hasta un año de prisión a quienes hagan comentarios sexistas o propuestas sexuales en la calle

Compartir
Compartir articulo
 shutterstock 163
shutterstock 163

"Ésta es la primera vez en el mundo que una ley define legalmente el sexismo", dijo la ministra de Interior e Igualdad de Oportunidades, Joëlle Milquet, al celebrar la aprobación parlamentaria de la norma.

"Esta ley proporcionará, por fin, un apoyo claro a las víctimas, a menudo mujeres, al afirmar su libertad para moverse en el espacio público", agregó la funcionaria.

Según una encuesta de la ONG Stop Street Harassment, el 80% de las mujeres belgas de entre 12 y 30 años recibió alguna vez un comentario fuera de tono caminando por la calle.

El origen de la flamante ley belga se remonta a 2012, cuando una joven de Bruselas, Sofie Peteers, filmó un video con ella como protagonista donde demuestra la cantidad de comentarios que recibe de los hombres mientras pasea un día cualquiera por las calles de su ciudad.

Los dichos de los hombres hacia Peteers que pueden observarse en la grabación son de todo tipo: piropos, frases groseras, insultos e incluso alguna proposición sexual un tanto insistente.

Un resumen de este video fue emitido en la televisión pública belga, lo que desató una fuerte polémica y la reacción de la ministra Milquet, quien prometió trabajar en una ley que aplacara al acoso sexual en las calles.

A nivel global ya existen muchas iniciativas normativas, legislativas y acciones específicas orientadas a combatir el acoso callejero. Uno de estos ejemplos es el transporte público separado en las horas pico en Brasil, México y Guatemala.

Hace algunas semanas también se generó una gran polémica sobre este tema en la

Argentina,

luego de que el alcalde de la ciudad de Buenos Aires,

Mauricio Macri,

defendiera los piropos afirmando que

"a todas las mujeres les gusta

que les digan un piropo. No puede haber nada más lindo,

por más que esté acompañado de una grosería,

que te digan

'que linda cola que tenés'".

Aunque tras esto debió pedir

disculpas públicas.