El hispano-congoleño Serge Ibaka y el estadounidense Blake Griffin protagonizaron el tercer cruce violento sobre cuatro partidos de una reñida eliminatoria de semifinales de Conferencia Oeste de la NBA, que enfrenta a Oklahoma City Thunder y Los Angeles Clippers.
En el primer encuentro fue Griffin quien ejecutó una tijera desde el suelo sobre su enemigo y tras un segundo juego sin agresiones, en el tercero Ibaka dejó sangrando en la nariz al hombre de los clippers.
Para el jugador de los Thunder "no hubo ningún puñetazo". Luego del partido que terminó en favor del equipo de Los Ángeles 101-99 e igualó 2-2 la serie, aseguró que con Griffin les gusta jugar físico.
Darren Collinson salió de la banca para anotar 18 puntos; 10 de ellos, en un final no apto para cardíacos, que sirvieron a Los Angeles Clippers para regresar de una desventaja de 21 tantos y seguir soñando con la final del Oeste. El martes, Ibaka y Griffin se ven las caras en el quinto partido.