Fundación de Miami denuncia que la Ley de Inversión Extranjera de Cuba fomenta la explotación laboral

Se trata de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba. Asegura que viola los tratados internacionales y no ofrece garantías. Buscan alertar a los inversionistas. "Las claúsulas ofrecen un lenguaje engañoso", advirten

Compartir
Compartir articulo
 Reuters 163
Reuters 163
 AP 163
AP 163

Con altos beneficios fiscales hacía el capital foráneo, la nueva Ley de Inversión Extranjera cubana fue aprobada en marzo y publicada el 16 de abril por el régimen de los Castro. La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) denunció este viernes en Miami, a través de un informe, que perpetúa la explotación laboral y viola los tratados internacionales.

Entre otras cosas, la nueva ley regula aspectos como los tipos de inversión, formas de contratación y plazos de autorización de los negocios, así como un nuevo régimen tributario.

"Los asuntos relaciones con la contratación, el despido y la remuneración de la mano de obra se han mantenido sin cambios después de la legislación", asegura el escrito.

El director de la FHRC, Tony Costa, habló con EFE, argumentó su posición y apuntó contra los inversores: "La nueva ley promueve la explotación del trabajador de la isla, violando leyes que existen en los países de donde vienen las empresas a invertir, lo cual las hace cómplices de una actitud que en esos países sería un crimen".

Costa también hizo referencia al rol del Gobierno en la ley: "No ofrece garantías laborales porque ellos son los que contratan trabajadores y a la vez son el sindicato". Además, explicó que la ley es ambigua y que, aunque promete ciertos porcentajes del beneficio al trabajador, son cláusulas que están condicionadas y que ofrecen un lenguaje "engañoso como todas las de la ley".

"Se habla mucho de los cambios en Cuba, pero este es un documento de qué tan reales son los cambios en la nueva ley", remató Tony Costa.

El análisis de donde se concluyen estos datos, fue realizado por

José Álvarez

, profesor emérito de la Universidad de la Florida:

"La idea es alertar a los inversionistas extranjeros de las violaciones a los derechos de los trabajadores

y de paso a los tratados internacionales a las que estarían sujetos", explicó Álvarez.