Por el crimen de un fanático, Rousseff quiere comisarías en estadios

La presidente de Brasil defendió la instalación de sedes policiales en las canchas de fútbol. Un joven murió tras ser alcanzado por un inodoro arrojado durante una pelea entre hinchadas

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 AP 163
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La presidente de Brasil defendió la instalación de sedes policiales en las canchas de fútbol. Un joven murió tras ser alcanzado por un inodoro arrojado durante una pelea entre hinchadas

"El país que ama el fútbol no puede ser tolerante con la violencia en los estadios. La muerte del hincha Paulo Ricardo Silva después de un partido de fútbol en Recife es otro ejemplo de la urgencia de que se instalen comisarías especializadas en los estadios", escribió la mandataria en su cuenta de Twitter.

Rousseff agregó que la violencia en los estadios "debe ser inhibida con rigor por las policías locales" y que "los delincuentes deben ser procesados y juzgados".

"Los estadios de fútbol son escenarios de alegría y de pasión. Debemos unirnos todos por la paz en los estadios", añadió a través de su perfil en la red social (@dilmabr).

El incidente al que alude la jefa de Estado se produjo el viernes pasado en el estadio Arruda, de Recife, ciudad cuyo estadio principal, Arena Pernambuco, albergará cinco partidos durante el Mundial que comenzará en apenas 39 días, el próximo 12 de junio.

Al término del partido entre Santa Cruz y Paraná, válido por la segunda división del Campeonato Brasileño, una persona lanzó un inodoro desde lo alto de una tribuna hacia la parte externa del estadio, donde había una pelea entre "torcedores". El artefacto cayó sobre un joven de 26 años, quien murió en el lugar.

A raíz del incidente, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) suspendió en forma preventiva el estadio. Para poder identificar a la persona que arrojó el inodoro, la Federación Pernambucana de Fútbol ofreció el pago de una recompensa de hasta 5.000 reales (unos 2.270 dólares) a quien proporcione información que permitan dar con el responsable.