"Él (Al Assad) es el responsable de crear esta situación. Pero la verdad es que hay tantas fisuras y problemas dentro de la oposición (siria) que la gente está realmente recelosa ahora sobre cualquier solución que suponga una completa victoria para cualquiera de los bandos", aseguró Tony Blair
Por eso, "por más repugnante que pueda parecer, la única forma de avanzar es alcanzar el mejor acuerdo posible, incluso aunque éste signifique que el presidente interino Al Assad continúe en el cargo para un mandato", disparó.
"Y si esto no es aceptable para él, entonces deberíamos considerar medidas activas para ayudar a las fuerzas de la oposición y obligarlo a ir a la mesa de negociaciones, incluyendo zonas de exclusión aérea", consideró Blair.
La posibilidad de una intervención no logra consenso en Inglaterra. De hecho, el ex premier nunca recuperó su popularidad tras participar en conflictos como Irak o Afganistán.
Además llamó a "tomar parte" en la lucha contra el extremismo islamista, al considerar que una "versión politizada y radicalizada del islam" es la raíz de los conflictos en Cercano Oriente, Afganistán, Pakistán y el norte de África. "Tenemos que tomar parte (...) con una postura coherente", señaló.
Desde marzo de 2011, la guerra civil en Siria ha dejado más de 150.000 muertos, un tercio de ellos civiles, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña. Por otra parte, 2,5 millones de sirios escaparon del país y 6,5 millones fueron obligados a desplazarse dentro de las fronteras.