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La señal de alerta la dio una perrita caniche toy. Los ladridos desesperados despertaron a su dueña, Beatriz. Cuando se asomó al jardín de su casa, en la ciudad cordobesa de San Francisco, vio que había un puma en su asador.
La mujer, que estaba con su hija, llamó a la policía y a los bomberos. Cuando llegaron a la casa, en la calle Suipacha al 700 de barrio Parque, el felino se asustó y huyó.
El operativo de rescate involucró al Grupo Especial de Rescate y Salvamento (GERS) de la Policía con sede en Miramar. El animal fue capturado alrededor de las 9:30; se había refugiado bajo neumáticos viejos en un taller mecánico abandonado.
El puma, que pesa unos cien kilos y será enviado a una reserva cercana, habría estado en cautiverio. "Tiene algunos rastros de que ha estado en una jaula", detalló el agente de Fauna Sixto Ferreira.
Ferreira comentó que ya son 58 los pumas recuperados en la zona en los últimos años. A comienzos de abril dos cachorros de cuatro meses fueron rescatados tras vivir en el balcón de un departamento y luego en el patio de una casa de la capital de esa provincia. El hombre que los tenía, que les habría proporcionado buenos cuidados, dijo que rescató los cachorros en Formosa y que intentaba dar con la oficina correcta para entregar los animales.