"En la villa se siente la recesión en materia económica"

En una entrevista con InfobaeTV, un vecino de la Villa 31 contó sus sensaciones sobre el autodenominado "campamento villero" instalado frente al Obelisco. "Sus pedidos no están mal, pero es una acción política", opinó

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Militantes de la Corriente Villera Independiente (CVI) armaron este lunes una carpa frente al Obelisco, donde un grupo realizará una huelga de hambre para "exigirle" al gobierno porteño que declare "la emergencia habitacional" e "invierta en la urbanización de las villas". Adrián salió al cruce de la movida. "No corresponde, es muy política. El pedido está bien, pero es un mecanismo para decir 'estamos acá, somos la nueva fuerza de las villas', porque los viejos dirigentes del movimiento villero hoy son todos empleados municipales", disparó.

Sobre la CVI, explicó: "Hace un año que se está formando. Son compañeros que están por fuera de los dirigentes que normalmente están trabajando y haciendo cosas". Y tras rechazar que el acampe esté impulsado por el kirchnerismo, aclaró: "Siempre hay partidos políticos detrás. Los habitantes de la villa no pueden pagarse una carpa de esa envergadura".

Consultado sobre el impacto de la inflación en su barrio, donde tiene "una casa de comidas rápidas", comentó: "En la villa se siente la recesión en materia económica. El consumo bajó un 70 por ciento, porque no hay circulante. El poder adquisitivo de la moneda se pulverizó. Con los 100 pesos que me daba Menem en una época iba y volvía en avión a Paraguay. Hoy llego hasta Once y cuando vuelvo me falta".

A Adrián también le preguntaron por el pago de impuestos, dado que, dijo, "todos tienen un televisor LCD, porque les dan créditos". Replicó: "Nosotros somos monotributistas. Pedimos habilitación a la Ciudad, pero no podemos porque no está rubrificado. Pero pagamos Ingresos Brutos y todo. Si la Ciudad flexibilizara las habilitaciones, es un mercado de consumo que puede pagar sus impuestos", opinó.

Cuando le preguntaron por qué el Estado tiene que ayudar a los habitantes de las villas, respondió: "El sistema económico crea excluidos. Es más barato dar un subsidio que sostener el pleno empleo. Entonces permiten determinadas acciones, como las tomas de espacios públicos. Hay terrenos que no deberían tomarse, pero prefieren dejar así las cosas, crear un sistema de caos y se construye así, no desde la paz". E insistió: "Creció la macroeconomía, pero hay una desproporcionalidad en la base de la pirámide. No hay oportunidad en las provincias ni en los países limítrofes, y buscamos qué hacer".

La postal más clásica de la Villa 31 contrasta a la autopista Arturo Illia con las construcciones que ya la superan en altura y que responden a una realidad: la población en el barrio se multiplicó diez veces desde 2001. "Yo estoy en contra de que se construya, porque todo lo que se haga para 50 mil personas, cuando seamos 100 mil no va a alcanzar, pero estoy en contra de demoler", analizó Adrián. Y aclaró: "En el barrio todos tienen conocimiento de construcción. En general, los cimientos están muy bien. Lo que no tenemos es la estética del arquitecto, porque es muy costoso revocar".

Por último se refirió a la inseguridad. "El delito sigue siendo un 4 o 5 por ciento a nivel global. En un momento se escuchaban más tiros que antes, pero ahora está muy tranquilo. Tenemos patrullajes policiales todos los días", señaló.