El presidente sirio Bashar al Assad ya no se enfrenta a la amenaza de un derrocamiento, lo que le abre las puertas a una nueva reelección, según dijo el líder de su aliado chiíta libanés Hezbollah en una entrevista publicada el lunes en el diario libanés Al-Safir.
El secretario general del grupo terrorista, Sayed Hasan Nasrallah, cuyos combatientes han apoyado a Al Assad dentro de Siria, añadió que después de tres años de conflicto se había reducido el peligro de que el país se fragmente.
Assad ha perdido el control de grandes territorios en el norte y el este del país frente a los rebeldes islamistas sirios y los yihadistas extranjeros. Pero sus fuerzas, respaldadas por Hezbollah, los combatientes chiíes de Irak y mandos militares iraníes, han hecho retroceder a los rebeldes de alrededor de Damasco y han asegurado gran parte del centro de Siria.