ARBA allanó 35 supermercados acusados de evadir impuestos

En el operativo "Ticket Fantasma", el fisco bonaerense realizó varios operativos en una empresa de informática y comercios que no declararon $50 millones

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 ARBA 162
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Los operativos fueron ordenados por el juez de Garantías de La Plata, Juan Pablo Masi, al hacer lugar al pedido de la fiscal de Delitos Complejos, Victoria Huergo, quien instruyó la causa.

Los comercios donde se realizaron los allanamientos no pertenecen a grandes cadenas de supermercados, sino que son autoservicios con una facturación considerada importante.

En el operativo, denominado "Ticket Fantasma", se secuestraron computadoras, controladores fiscales y documentación contable debido a que se sospecha que estos comercios generaban una doble contabilidad y sólo registraban para el fisco una parte de las ventas.

"La maniobra consistiría en la incorporación -dentro del software de facturación- de un programa inteligente que permitiría desviar hasta el 60 por ciento de la misma", detalló una fuente judicial.

Por ese motivo, el juez de la causa ordenó también un allanamiento en la empresa Iposs SA, en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, que sería la firma proveedora del sistema informático de algunos de los comercios allanados durante la jornada.

El equipo judicial contó con la cooperación de la Superintendencia de Investigaciones Complejas del Ministerio de Seguridad provincial y personal especializado de ARBA y AFIP quienes concurrieron también a los distintos supermercados.

Los allanamientos comprendieron a comercios de los partidos de Tigre, La Plata, Lomas de Zamora, San Fernando, Vicente López, Lanús, San Vicente, San Isidro, San Miguel, José C. Paz, La Matanza, Berisso, Quilmes, Pilar, Esteban Echeverría, Hurlingham, Ituzaingó y Escobar, entre otros.

El titular de ARBA, Iván Budassi explicó que la causa se inició tras una denuncia realizada en Twitter a través del hashtag #PedíFactura "que ventilaba la existencia de supermercados que contaban con un software para generar un sistema de doble contabilidad, registrar sólo una parte de las ventas y subdeclarar ingresos al fisco".

Agregó que a partir de esa información "iniciamos controles impositivos que revelaron notorias inconsistencias en la operatoria comercial de estos locales y una evasión estimada en más de 50 millones de pesos".

En la fiscalización realizada por Arba, se determinó que estas empresas realizaron compras vinculadas a su actividad por montos que superaban ampliamente el nivel de ventas que declaraban.

Según se informó, el caso extremo, fue el de un supermercado que facturaba el equivalente a la quinta parte de lo que compraba a sus proveedores.