Obama premió a un argentino que rescató a miles de niños hispanos de las calles en Estados Unidos

Se trata del psicólogo Diego Uriburu, fundador de Identity, una entidad que se encarga desde 1998 de brindar asistencia a chicos de familias inmigrantes con diferentes programas sociales. A muchos de ellos los salvó de la droga y el alcohol

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La Casa Blanca reconoció ayer el trabajo de 10 ciudadanos por impulsar e inspirar a los miembros de sus comunidades y les otorgó el galardón "Campeones del Cambio" que "encarna el legado" del activista campesino hispano, César Chávez. Entre los reconocidos, está el argentino Diego Uriburu, director de la funadación Identity, una entidad que rescata a niños de las calles y los aleja del consumo de drogas y alcohol.


"Gracias a su liderazgo, a sus esfuerzos de reivindicación (de los hispanos) y el establecimiento de acuerdos con los gobiernos locales, el sistema de escuelas y negocios, Diego ha trabajado en forma determinada para mejorar el acceso a oportunidades educacionales y de empleo para jóvenes inmigrantes que no tienen la atención adecuada", precisó la Casa Blanca en un comunicado.


Radicado en el estado de Maryland, Uriburu destacó la importancia de crear espacios para los inmigrantes que necesitan de atención en su proceso de integración en el país. "La idea cuando fundamos Identity en 1998 fue proveer un lugar donde los chicos se puedan sentir seguros, una comunidad que pueda apoyarlos y recursos para poder fortalecerlos", explicó al diario Clarín.  "La ceremonia fue muy linda", expresó.

Uriburu remarcó que uno de los objetivos de su trabajo es "el desarrollo de programas para ver cuáles son las necesidades de la población, con el fin de lidiar con esas necesidades". Dijo que entre los hijos de inmigrantes, nacidos en Estados Unidos o que llegaron durante su infancia, se presenta un período de "limbo" cultural porque se encuentran "atrapados entre dos culturas" y eso genera dificultades en la toma de decisiones.

Uriburu, quien cuenta con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de programas sociales, comentó que en la agrupación existen secciones específicas para atender a las familias en las que se presentan desconexiones entre padres e hijos, incluso por el idioma. "Los valores trascienden el lenguaje", añadió.

"A veces no hay comunicación en la casa, y también hay cambios de roles, porque los padres dependen de los hijos al desconocer el sistema, y esos cambios de roles llevan a acciones y dinámicas contraproducentes". Mencionó que el respeto y la dignidad son fundamentales para el inmigrante que requiere de apoyo en su proceso de adaptación a un nuevo entorno.

Emigró a Estados Unidos en 1995. Desde entonces ha rescatado a miles de chicos hispanos en problemas y ha luchado por sus derechos civiles. "Actualmente tenemos 4.500 chicos por año que siguen nuestros programas en Identity".