Uruguay: la ley de marihuana será reglamentada el 10 de abril

Con la reglamentación de la ley que regula la producción y distribución de la marihuana, prevista para el 10 de abril, quedará definido oficialmente dónde se plantará el cannabis, cuáles serán los centros de venta y el precio, entre otros aspectos, según confirmaron fuentes de la Junta Nacional de Drogas (JND) al diario uruguayo El País.

Días atrás, el presidente de Uruguay, José Mujica, había señalado que era probable que "por diciembre, enero empezara" a comercializarse la marihuana. El mandatario también había dicho que se iba a cultivar "seguramente en un predio de las Fuerzas Armadas", a la vez que habría productores privados, aunque "bajo determinadas condiciones".

En lo que respecta a los puntos de comercialización, la ley aprobada en el Congreso el 10 de diciembre pasado prevé que la venta sea en farmacias, pero la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay (AQFU) ha manifestado su oposición y ha amenazado con expulsar a los locales que distribuyan marihuana, por lo que podría haber cambios introducidos por la reglamentación.

De acuerdo con el artículo de El País, en el seno del Centro de Farmacias del Uruguay, existe una fuerte división entre quienes quieren vender la droga, a la vista de una oportunidad comercial, y quienes se niegan por estar en contra de la nueva legislación o por temor a que se ponga en peligro la seguridad de los locales.

Fuentes de la JND advirtieron que "no hay nada oficial" sobre los detalles de la implementación de la ley y señalaron que todo está en "etapa de discusión". Sin embargo, añadieron que "sí o sí se llegará a la fecha prevista", que deberá ser el 10 de abril, ya que la Constitución establece que hay 120 días días para reglamentar la ley luego de su votación en el Parlamento.

Con la reglamentación se disipará la mayoría de las dudas. Por ahora, lo que se sabe con certeza de la aplicación de la ley es que los consumidores podrán obtener marihuana mediante autocultivos (hasta 480 gramos), clubes de membresía (que podrán tener de 15 a 45 socios y un máximo de 99 plantas) o comprar la que cultivará el Estado, que vendería el gramo a un dólar.