Leopoldo López habló desde la cárcel: "No creo en un diálogo que solo sirve de fachada"

Preso desde hace casi un mes, el líder de Voluntad Popular defendió las protestas y dijo no estar arrepentido de haberse entregado. "Veámonos en el espejo de Cuba: ¿cuánto más íbamos a esperar? ¿Cincuenta años? Ya van quince"

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 Comunicaciones Voluntad Popular 163
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Reuters
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A casi un mes de su detención y sin novedades sobre si será liberado, el coordinar de Voluntad Popular, Leopoldo López, se refirió a la manera en que está sobrellevando su encierro y analizó la crisis política de Venezuela, donde las marchas opositoras continúan desde hace más de un mes con un saldo de 28 muertos, casi 400 heridos y 41 investigaciones por violaciones de derechos humanos.

A través del lápiz y del papel, el medio por el cual forzosamente se ha comunicado con la prensa y sus seguidores, López ofreció una entrevista al periódico venezolano El Universal, en la que aseguró que no está arrepentido de haberse entregado a las autoridades chavistas, que lo habían acusado de pergeñar la violencia en las manifestaciones.

"Hice lo correcto, lo que me dictaba mi conciencia, mi convicción y mi espíritu de lucha por Venezuela. Yo estoy preso porque así lo decidí. A pesar de que me buscaban todos los cuerpos de seguridad, no me capturaron y no me iban a capturar. Yo me presenté voluntariamente y le di la cara al país a pesar de ser acusado por delitos que no cometí. Las otras opciones que tenía, el exilio o la clandestinidad, hubieran representado una verdadera prisión para mí", afirmó.

“Si no me entregaba, mis opciones eran el exilio o la clandestinidad, una verdadera prisión”

"Estoy preparado, física, mental, espiritual y familiarmente para asumir el tiempo, que Dios disponga que esté en la cárcel. Mi mejor compañera, en la soledad de la celda, es mi inocencia", agregó desde la prisión militar de Ramo Verde, donde permanece desde el pasado 19 de febrero. No obstante, admitió que lo que más extraña es estar con su familia. "También extraño a mis compañeros de lucha, con quienes no he podido hablar".

López defendió, además, la continuidad de las protestas y sostuvo que tendrían que haber salido antes a las calles. "La respuesta masiva y pacífica de cientos de miles de venezolanos en las calles, durante un mes, nos han dado la razón. Hay un pueblo indignado al cual no le quedó otra. El régimen cerró todas las otras puertas. Quienes pensaban y piensan que el régimen se cae solo y claudica por la situación económica, se equivocan. Veámonos en el espejo de Cuba: ¿cuánto más íbamos a esperar? ¿Cincuenta años? Ya van quince", argumentó.

El líder opositor acusó a Maduro de ser el verdadero gestor de un golpe de Estado: "El golpe a la democracia, al bienestar y a la seguridad de los venezolanos lo dio y lo sigue dando Maduro. Ese es el verdadero golpe continuado que estamos viviendo. Yo asumo mi responsabilidad de haber convocado a la salida a la calle y a la protesta no violenta. Si tuviera que hacerlo de nuevo, lo volvería a hacer".

En cuanto a los diálogos promovidos por el gobierno, López indicó que cree en la salida pacífica, pero no de la manera en que la plantea el chavismo. "Creo en un diálogo que nos permita avanzar hacia una salida. No creo en un diálogo teatral, que sólo sirva de fachada para darle estabilidad al régimen corrupto, ineficiente y antidemocrático de Maduro", criticó.

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Casi 30 días en la cárcel

Dentro de la prisión, López ha intentado no estar aislado y hasta organizó su propia rutina. "No mato el tiempo, lo aprovecho. Decidí hacer de mi encarcelamiento una oportunidad. He desarrollado una rutina que comienza, todos los días, a las 6 de la mañana, y leo La Palabra del Día. Luego, de 6:30 a 8 de la mañana, hago ejercicio, entreno, desayuno y cumplo con un primer bloque de lectura de historia. En la tarde escribo y dedico un segundo bloque a la economía, con énfasis en temas petroleros, así como a la literatura. Antes de cenar vuelvo a entrenar y reviso los periódicos que me llegan. Trato de ser muy disciplinado porque estoy consciente de que el principal terreno de mi lucha, en la cárcel, son mi mente y mi espíritu", explicó.

Su esposa Lilian Tintori es su principal vínculo con el exterior. El dirigente aclaró que recientemente tuvo acceso a un televisor "aunque lo que sale en pantalla, sobre Venezuela, es propaganda y ficción gubernamental; son las limitaciones impuestas por la agonía de la libertad de expresión". También lamentó que los periódicos a los accede tengan "cada día menos páginas".