Siria destruyó un tercio del arsenal químico, pero sigue lejos de la meta

El régimen de Al Assad asegura que cumplirá con el plazo fijado para fines de abril. Sin embargo, retirar el 35% de las armas químicas le tomó tres meses

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 Reuters 163
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La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) informó, este martes, que Siria ya ha sacado de su territorio más del 35 por ciento del total del arsenal químico para proceder a su destrucción con la ayuda de buques de Dinamarca.

Los traslados realizados incluyeron un 23% de agentes químicos considerados "prioridad número uno", como el gas mostaza, y un 63% de materiales tóxicos de "prioridad dos", de acuerdo con el comunicado de la OPAQ. El organismo agrega que ha verificado que Siria ha destruido in situ más del 93% de su reserva de isopropanol.

La misión conjunta entre esta organización y Naciones Unidas ha confirmado también que otras dos remesas de armamento químico, incluido un cargamento de gas mostaza, han salido del puerto sirio de Latakia, sobre la costa mediterránea.

Se espera que alcance ese mismo puerto esta semana un nuevo cargamento, lo que aumentará a seis el número total de envíos llevados a cabo hasta ahora.

La coordinadora de la misión de la ONU y la OPAQ, Sigrid Kaag, dijo que la extracción de un tercio del material de armas químicas de Siria "es un buen progreso" y confió en que el esfuerzo "se acelere e intensifique".

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Siria ha presentado, además, una propuesta revisada sobre la destrucción de las armas químicas del país, con el objetivo de "completar la eliminación" de todo el arsenal químico antes de finales de abril de 2014.

A finales de 2013, Siria había completado la destrucción funcional de sus instalaciones para la producción de armas químicas, de equipamiento utilizado con relación a ese arsenal y de todas las municiones diseñadas para ser usadas con agentes de armas químicas.

El operativo por la destrucción de las armas químicas se enmarca en los intentos internacionales por frenar la matanza de civiles en Siria, donde el gobierno de Bashar Al Assad mantiene un conflicto con fuerzas rebeldes desde hace casi tres años, que ha provocado la muerte de más de 130.000 personas.