Fuentes de la Casa Blanca confirmaron que la llamada se produjo el viernes, después de tomar nota del ucrania-acepto-llamar-elecciones-anticipadas">acuerdo entre el Gobierno de Ucrania y la oposición para realizar elecciones anticipadas. Las dos partes llevaban semanas enfrascadas en una batalla en las calles que le costó la vida a más de un centenar de personas y que dejó la Plaza Independencia de Kiev, la capital del país, en ruinas.
Según un alto funcionario estadounidense que se mantuvo en el anonimato, la llamada fue "constructiva", aunque remarcó que Estados Unidos considera "muy, muy frágil" el acuerdo alcanzado en Ucrania.
Esta conversación se produjo en un momento espinoso en las relaciones entre Moscú y Washington por desacuerdos sobre Ucrania, la guerra en Siria y otros temas, pero también surge después de que Obama se esforzara en rechazar la idea de que se estaba gestando un nuevo enfrentamiento al estilo de la Guerra Fría.
El funcionario explicó que Putin y Obama coincidieron en que el acuerdo necesariamente debe ser implementado con rapidez y que todas las partes debían abstenerse de la violencia.
"El presidente Putin afirmó que Rusia quiere seguir formando parte del proceso de implementación", dijo, para luego acotar que ambos "también hablaron de la necesidad de estabilizar la economía de Ucrania y de que el país retome un camino pacífico", dijo el funcionario.
Washington había ofrecido su apoyo incondicional a los manifestantes en Kiev, exigiendo concesiones políticas por parte del gobierno respaldado por Moscú del presidente Viktor Yanukovich, y advirtió de "consecuencias" si no se detenía la violencia por la que murieron ya 100 personas.