Parejas a la distancia: ¿por qué tienen una mejor intimidad?

Existe una máxima para los romances a la distancia: "La ausencia le hace al corazón tener más cariño disponible". Y todo adquiere más sentido con la pregunta que el propio Pablo Neruda se hizo en uno de sus poemas: "¿Sufre más aquél que espera que aquél que nunca esperó a nadie?".

Establecer una relación de pareja a la distancia hoy plantea nuevos desafíos para la propia relación y también para el corazón.

Según investigaciones recientes tener la oportunidad de extrañar a la pareja aumentará la pasión de la relación. Para esto la disponibilidad, alcance y opciones que ofrece la tecnología actual habilitan a comunicarnos con más facilidad que nunca.

Con los mensajes de texto y aplicaciones como Skype, Twitter y Facebook se puede permanecer actualizado sobre los acontecimientos en la vida del otro aunque esté a miles de kilómetros de distancia.

La psicóloga Mónica Cruppi explica a Infobae: "La distancia en una pareja es una situación a sortear. Y los beneficios que hoy ofrece la tecnología de estar "como si se estuviera cerca" dependerá de cada pareja. Los estudios recientes encontraron que en las parejas a distancia había un grado mayor de intimidad porque se esfuerzan por comunicarse más", continúa.

Pero es cierto que la tecnología hoy puede mejorar mucho la situación de los enamorados modernos en donde al menos puede generar  que la distancia física no sea su principal problema.

"Dentro de las relaciones de larga distancia tenemos parejas consolidadas que por trabajo están separadas. Entonces, allí la realidad virtual se convierte en aliada por las posibilidades que brinda".

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cornell, en Nueva York y de la Universidad de Hong Kong entre parejas de larga distancia y parejas que viven cerca arrojaron resultados sorprendentes: aunque las parejas de larga distancia reportaron menos interacciones durante el día, indicaron que sienten más intimidad en su relación. Las parejas de larga distancia además de relatarse más detalles sobre su vida, también idealizan el comportamiento de su pareja.

"La distancia favorece la idealización por lo que al principio es normal que la 'magia' aumente, pero luego se va normalizando. Es importante recurrir a la calidez, creatividad, simpatía, sentido del humor, diálogo, optimismo y escuchar e interesarse por el otro con dedicación -sus deseos, angustias y expectativas, revela Cruppi. Hoy por hoy, las parejas cuentan con una serie de recursos virtuales para renovar sus encuentros.

Cruppi agrega: "Cuando se dan los encuentros reales, tratan de que estos tengan mayor calidad, tratando de disfrutarlos al máximo, dando lo mejor de cada uno y evitando discusiones innecesarias".

Arma de doble filo

Entonces estar separado por la distancia puede resultar una conexión más íntima con la pareja, al contrario de lo que dice el sentido común. Pero a la vez poder conectarse con la pareja a cada rato  introduce otros problemas.

La tendencia de hoy a anunciar acontecimientos y hechos del día a través de SMS, Facebook, Twitter, e Instagram entre otros, vacía muchas veces de contenido el momento real de la charla

"La hiperconectividad de mi generación es un arma de doble filo", escribió Eliana Dockterman en la revista Time.

Dockterman aconsejó que las parejas de larga distancia resistan la tentación de compartir todo en el momento que ocurre. "Antes de "pegotearse" demasiado a su pareja a distancia, considere el valor del espacio. La ilusión de estar juntos puede ser masoquista".

Según el mismo estudio que se publicó en la revista Journal of Communication y elaborado por la investigadora Crystal Jiang de la Universidad de Hong Kong y el profesor Jeffrey Hancock de Universidad Cornell (EEUU), las relaciones a distancia pueden ser incluso más exitosas que las convencionales. "No tenemos que pensar que estas relaciones están abocadas al fracaso", comentan estos expertos.

Cada vez más parejas

Es muy importante no pelearse en el tiempo que se está separado y sobre todo, acordar una serie de "reglas a la distancia". Por ejemplo  establecer un momento del día para hablar, para compartir las cosas cotidianas. Además "nos vamos a escribir" para que sea algo de ambos y no que uno se sienta agobiado.

Es bueno ponerle fechas a los próximos  encuentros (cómo y cuándo vamos a vernos) para que exista una ligazón concreta. "Se trata de planificar la distancia. Eso va a ayudar a ocuparnos únicamente del malestar que supone no tener a la otra persona cerca".

Hay que saber que el amor se termina por infinidad de razones que no están necesariamente vinculadas a la distancia geográfica sino a la emocional. "El desapego y el desamor se instalan cuando hay falta de intimidad, de comprensión y de comunicación".

Kimberly Alters (kalters@infobae.com)