Mérida y Táchira, dos puntos calientes de la crisis venezolana

Este martes cinco estudiantes fueron baleados por grupos motorizados que responden al gobierno chavista. La tensión crece ante una nueva jornada de protestas

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Durante las protestas del martes cinco estudiantes venezolanos resultaron heridos de bala, luego de que motorizados pertenecientes a los Tupamaros (agrupación pro gubernamental) arremetieran contra los manifestantes, en la ciudad de Mérida (oeste). Entre los heridos hay un menor de edad, con un disparo en el pecho, quien se encuentra en coma por un colapso pulmonar, según consigan El Nacional.

Por estos disturbios, se dispuso la militarización de la ciudad para las manifestaciones de este miércoles.

Los ataques armados de este martes continuaron en Caracas, más precisamente en la Universidad Católica Santa Rosa, donde efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado y personas desde colectivos reprendieron contra los estudiantes, que exigían pacíficamente la liberación de sus compañeros de Táchira (centro).

A pesar de los disturbios y de la gente herida, no ha habido comentarios de funcionarios del Gobierno sobre los incidentes. Días atrás, desde el chavismo acusaron a los líderes de la oposición de promover manifestaciones violentas como parte de una estrategia para desbancar a Maduro, apenas diez meses después de haber asumido.

En los estados de Mérida y Táchira el gobierno prohibió a las radio transmitir información sobre lo que está ocurriendo por estas horas. Las emisoras están habilitadas únicamente a emitir música.

Activistas de derechos humanos que trabajan con el partido opositor Voluntad Popular -la cara visible de las protestas en las últimas semanas- manifestaron que los cinco heridos de bala en Mérida tienen entre 15 y 34 años.

"Los colectivos los atacaron mientras ejercían su derecho a protestar pacíficamente", dijo a Reuters Tamara Suju, abogada de derechos humanos.

     

Durante un discurso en la noche del martes, posterior a los choques registrados, el presidente Nicolás Maduro fustigó la movilización y aseguró que nadie podrá derrocarlo. "Quieren derrocar el gobierno legítimo que yo presido. No van a poder, pero le van a hacer daño a Venezuela", aseveró.

"Voy a aplicar la ley y la Constitución con absoluta severidad contra golpistas, desestabilizadores y contra sectores violentos", agregó.

Partidarios de la oposición se concentraron este miércoles en distintos puntos del país, sobre todo en la capital Caracas, donde planean marchar hasta la sede del Ministerio Público para pedir la liberación de una veintena de estudiantes arrestados desde que comenzaron las protestas hace dos semanas.

Los partidarios del Gobierno también tenían previsto marchar para celebrar el Día de la  Juventud.

"Mientras más represión, más calle y calle tendrán los estudiantes", esbozó la dirigente estudiantil Tamy Suárez en Caracas, donde en los últimos días también se han desarrollado protestas aisladas.

En el 2002, las masivas protestas de la oposición terminaron en un breve golpe de Estado que sacó al fallecido Hugo Chávez del Gobierno por unas 36 horas, pero el líder volvió respaldado por un grupo leal del Ejército y gracias a partidarios que inundaron las calles pidiendo su regreso.

Luego del clima que se generó el martes por la represión contra las marchas, reina la incertidumbre sobre cómo se desarrollarán las manifestaciones este miércoles, cuando el gobierno lance una contramarcha.