Boudou presentó el contrato de alquiler del departamento donde vivía Vandenbroele

En su visita al juez Lijo llevó dos escritos, una carpeta con documentación y el contrato de alquiler del inmueble de Puerto Madero que fue allanado en 2012

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Dos años después de iniciada la investigación del Caso Ciccone, el vicepresidente Amado Boudou presentó el contrato de alquiler que –asegura– firmó con Fabián Carosso Donatiello, un argentino que vive en España y que es conocido de Alejandro Vandenbroele.

Vandenbroele se hizo cargo de la empresa Ciccone Calcográfica y cuando se lo vinculó con Boudou dijo no conocerlo. Lo mismo afirma el vicepresidente. Pero Vandenbroele vivió en el departamento de Boudou. Durmió allí, pidió delivery de comidas, nadó en la pileta del edificio River View y hasta pagó el cable y otros servicios del lugar.  Esta serie de coincidencias fueron plasmadas en el pedido de indagatoria que hizo ayer el fiscal del caso Jorge Di Lello. Es decir que las consideró como un indicio más de la maniobra investigada.

La coartada que siempre esgrimieron Boudou y Vandenbroele es que el vicepresidente le había alquilado el departamento de Puerto Madero a Carosso Donattiello y que esa transacción la había hecho José María Núñez Carmona, su amigo de toda la vida. Incluso así lo planteó en uno de los dos escritos que presentó hoy por la mañana ante el juez Ariel Lijo.

Boudou contó la historia de su departamento en Puerto Madero: "Fue entonces, a principios del año 2010, que el señor Núñez Carmona me comenta que existía un interesado en alquilar el departamento. Ese interesado no residía en Buenos Aires y detentaba una relación desde la infancia con un amigo del propio Núñez Carmona. Dada la relación de amistad que, como bien sabe el Señor Juez, me une con el Sr. Núñez Carmona desde hace largo tiempo, solicité al nombrado que realice todas las gestiones para concretar aquella operación; sin inmiscuirme demasiado en los detalles de la operación, tan sólo limitándome a rubricar el contrato cuando el Sr. Núñez Carmona me indicó que la operación ya estaba acordada. Siendo el locador una persona que residía en el extranjero, según hizo saber Núñez Carmona al suscripto, firmé el contrato de locación el día 1 de junio de 2010 a fin de enviárselo al locador, quien lo firmaría en su lugar de residencia. Es decir, se trató de un contrato entre ausentes. Aquel contrato, firmado en junio de 2010, tendría vigencia hasta el mes de mayo de 2012, siendo el locador el Dr. Fabián Carosso Donatiello, argentino, con residencia en Madrid, España. Según supe, aquél precisaba el departamento en Buenos Aires, toda vez que se encontraba llevando a cabo proyectos laborales en la ciudad, y requería de un lugar para alojarse mientras estuviera aquí. Jamás tuve contacto con el locador, ni supe de quién se trataba, excepto, claro, por el nombre que se indicaba en el contrato firmado. El Sr. Núñez Carmona, fue quien se ocupó de llevar a cabo los detalles y gestiones.  Ninguna circunstancia excepcional puede encontrarse en todo ello. Nada extraordinario sucedió en esta operatoria absolutamente regular y habitual. Nada cuestionable o reprochable a ninguna de las partes involucradas en el asunto. Sólo la artificiosa interpretación que se le quiso proporcionar a este suceso, ha tornado a esta cuestión como merecedora de una explicación ante el Señor Juez y ante la ciudadanía. Con fecha 12 de diciembre de 2010, el señor Carosso Donatiello envió una nota dirigida al suscripto haciéndome saber que dejaría el departamento a partir del mes de marzo de 2011. Las razones de aquella decisión no fueron expuestas por el locador, sino que tan solo se limitó a comunicárselo con el tiempo de antelación necesario (según el propio contrato lo establecía). En síntesis, tal como obra acreditado en el expediente, el departamento de la calle Juana Manso resulta ser de mi propiedad, y fue alquilado. Todas estas gestiones fueron llevadas a cabo por el Sr. Núñez Carmona atento la relación que me vincula con éste, y con la firme intención de ayudar a resolver este tipo de cuestiones menores, a quien para entonces debía concentrar su tiempo en ocuparse de las importantes funciones ministeriales que se encontraban a su cargo. Ahora bien, si quien le acercó al Sr. Núñez Carmona el nombre del interesado en alquilar el departamento fue el señor Alejandro Vandenbroele (amigo del nombrado), es claro que ello de por sí solo no convierte al suscripto en amigo, socio, o si quiera conocido de éste. Máxime cuando el suscripto, Ministro de Economía por aquel entonces, no se ocupó de ningún trámite referido al departamento de la calle Juana Manso 740; es más, ni siquiera lo hizo cuando el departamento no se encontraba alquilado y, mucho menos claro, respecto de las gestiones referidas al alquiler del mismo. No quiero dejar de referirme a que, conforme he sabido del trámite de la causa, existen comprobantes de servicios a nombre de Alejandro Vandenbroele y en relación al departamento del piso 25 de la calle Juana Manso 740. Ahora bien, lo cierto es que jamás participé de dichos trámites, ni indiqué a nadie que solicitara servicios para aquel departamento, o que refiriera la dirección del mismo a fin de gestionar alguna contratación. Desconozco qué hizo el inquilino del departamento, o cualquier persona a quien éste pudiera haberle solicitado alguna gestión para la contratación de servicios. Jamás consentí ningún trámite de contratación ni de cambio de titularidad de algún servicio ya contratado. Repito, jamás me ocupé de trámite alguno referido con el alquiler, o posteriores gestiones del departamento ubicado en Juana Manso 740. Mi intervención se limitó a la firma de un contrato entre ausentes con una persona que no conocí nunca –el inquilino–, y que había sido recomendada por un amigo del Sr. Núñez Carmona".

Boudou también explicó por escrito ante Lijo que ese departamento estuvo ocupado por la familia de su hermano Sebastián Boudou entre el 14 de marzo de 2011 y el 26 de marzo de 2012.

Recién hoy, un día después de que el fiscal Jorge Di Lello le pidiera su indagatoria, Boudou aportó el contrato. Según fuentes de la defensa de Boudou, desde mayo de 2013 –un año después de iniciada la investigación– la documentación está disponible. Incluso, aseguran las fuentes, Lijo recibió el original del contrato certificado por un escribano.

El contrato de alquiler era uno de los enigmas de la causa. Hoy fue presentado. Vandenbroele vivió en ese departamento y no se conoce con Boudou. La relación de Vandenbroele con Núñez Carmona existe y fue él, según varios testigos que declararon en la causa, quien en nombre de Boudou desembarcó en Ciccone. Algo que el vicepresidente desmintió en otro de los escritos presentados hoy en su visita al edificio de Comodoro Py.