El Salvador elige entre la continuidad de la ex guerrilla o la derecha

Los salvadoreños votaron este domingo entre dos opciones opuestas: por la continuidad de la guerrilla de izquierda FMLN , o el regreso de la derecha. Todo parece indicar que deberá celebrarse una segunda vuelta electoral.

Un total de 4,9 millones de electores estaban llamados a elegir al relevo del presidente Mauricio Funes, primer mandatario de izquierda en la historia del país, entre cinco candidatos, con los representantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) como favoritos.

El candidato del FMLN, el ex guerrillero y actual vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, figura a la cabeza; seguido por el alcalde capitalino Norman Quijano, odontólogo de 67 años.

Como una distante tercera opción, al frente de una colación de centro-derecha, llega el ex presidente Antonio Saca (2004-2009), expulsado de Arena al ser responsabilizado de la derrota electoral de 2009.

Si ninguno de los candidatos obtiene el 50% más uno de los votos válidos, se realizará una segunda ronda el 9 de marzo con los dos más votados.

Bajo un fuerte despliegue de policías y militares, las mesas electorales abrieron a las 7 de la mañana, hora local, con un acto en el que el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Eugenio Chicas, exhortó: "Vamos todos a votar, la transparencia está garantizada".

Los comicios se desarrollaron en un ambiente político tenso por el caso del ex presidente Francisco Flores (1999-2009), quien asesoraba la campaña de Arena y al que una comisión del Congreso investiga en relación con el paradero de 10 millones de dólares donados por Taiwán entre 2003 y 2004.

En estas elecciones, vigiladas por 62 observadores de la OEA y de unos 1.800 extranjeros de diferentes instituciones, se implementa por primera vez el llamado "voto residencial", en colegios donde viven los ciudadanos. Unos 10.000 salvadoreños votaron en el exterior desde diciembre y enviaron el sufragio vía postal.

Los 1.591 centros que albergan las 10.424 juntas receptoras de votos, cerraron a las 17, hora local. El TSE prevé divulgar los primeros resultados hacia las 22 horas (4:00 GMT del lunes).

Preocupante herencia

Al futuro mandatario, que asumirá el 1 de junio para un período de cinco años, le espera el desafío de lidiar con las pandillas, que pese a que mantienen desde marzo de 2012 una tregua que redujo los homicidios de 14 a 6,8 por día, extorsionan y controlan barrios enteros. Unos 10.000 están en las cárceles y otros 50.000 en las calles.

Para atacar el problema de la violencia de las pandillas, Sánchez Cerén propone programas de reinserción a la sociedad a cambio de que dejen los crímenes; mientras que Quijano, que acusa al gobierno del FMLN de haber "pactado" la tregua con las pandillas, promete "mano dura".

El nuevo mandatario deberá, para sostener programas sociales, elevar la recaudación fiscal y atenuar la deuda que desde 1998, según Funes, tiene el Estado con las administradoras privadas de fondos de pensiones, de 1.883 millones de dólares y que cada año suma intereses por 400 millones.

El país, que vive de las exportaciones de maquila textil, café y azúcar y otros productos no tradicionales, tiene pocas posibilidades de contraer nuevos empréstitos, con una deuda externa que a setiembre de 2013 sumaba unos 13.800 millones de dólares, el 55,3% del PIB, según cifras oficiales.

Además, el próximo gobierno deberá encarar un país cuya economía apenas creció 1,9% en 2013, donde el 40,7% de los 6,2 millones de salvadoreños vive en la pobreza, y con niveles de subempleo del 30%.