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El caso Mónica Spear sigue generando conmoción en Venezuela. El asesinato de la ex modelo y actiz venezolana desnudó los grandes problemas de violencia que sufre el país. Al parecer, este es uno de los pocos temas que logró unir a oficialistas y opositores. Este sábado, el líder opositor y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, se reunió durante ocho horas con el ministro de Justicia, Miguel Rodríguez, para acordar acciones en materia de seguridad para el estado del centro-norte del país.
"Por la seguridad de nuestro pueblo haremos lo que sea necesario. Hay que defender la vida de los venezolanos y venezolanas, sean de un partido o del otro", dijo Capriles al final del encuentro, efectuado en una sede de la estatal Petróleos de Venezuela al este de Caracas y a la que asistieron los 21 alcaldes de Miranda.
"Lo más importante es la voluntad unitaria de hacer cumplir lo que está contemplado en nuestras leyes para crear espacios de paz", agregó el ministro de Justicia al anunciar que se realizará una nueva reunión con el gobernador y un grupo de alcaldes.
Entre otras decisiones, se acordó la prohibición de uso de celulares en las cárceles, pues con ellas se organizan delitos en la calle. También acordaron elaborar una regulación conjunta para los motorizados, a quienes se responsabiliza de buena parte de los robos cometidos en el país.
La reunión de este sábado es la segunda que el gobierno adelanta con las autoridades regionales. La primera ocurrió el viernes en el estado de Táchira (occidente), donde se acordó la creación de puntos de control a lo largo de toda la frontera con Colombia para evitar el contrabando.
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La priorización del tema de la seguridad se intensificó luego de la orden del presidente Nicolás Maduro tras el asesinato de una ex Miss Venezuela y su pareja en una vía turística venezolana a principios de enero, hecho que reunió en Miraflores por primera vez después de las elecciones presidenciales de abril a Capriles con el mandatario.
El pasado mayo, el ministro de Justicia desplegó al Ejército en Miranda, en una de las primeras medidas en materia de seguridad ciudadana ordenadas por Maduro tras asegurar que era "el estado más violento del país". En tanto, otras medidas se han implementado para bajar los índices de violencia, aunque los resultados no han sido favorables.
Sin embargo, la ONG Observatorio de Violencia calculó más de 24.000 muertes en Venezuela para 2013. En el país sudamericano, la tasa de homicidios se ubica entre 39 y 79 por cada 100.000 habitantes, según se lean las cifras oficiales o de la ONG, respectivamente. Esta última tasa sería la más alta del mundo.