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El presidente electo de Honduras, Juan Orlando Hernández, firmó el martes el llamado "Pacto por Honduras" con representantes de sectores campesinos, obreros, empresarios, iglesias, universidades y miembros de la sociedad civil, con el fin de garantizar reformas profundas al sistema democrático del país centroamericano.
La gran ausente de la cita fue la izquierda del país, agrupada en el partido Libre, del derrocado ex presidente Manuel Zelaya y su esposa, la ex candidata presidencial Xiomara Castro.
Libre acusa a Hernández de haber sido declarado presidente en forma fraudulenta por las autoridades electorales, bajo la órbita del oficialismo.
A partir del próximo 27 de este mes, Hernández asumirá la presidencia con sólo 48 diputados afines, frente a 80 de la oposición, de los cuales 37 pertenecen a Libre.
"El Pacto por Honduras" que impulsa ahora el presidente electo pretende cerrar la etapa de confrontaciones y violencia abierta por el golpe de Estado contra Zelaya del 28 de junio de 2009 y que fue reabierta en las últimas elecciones del 24 de noviembre.
"(El Pacto) es el punto de despegue de la nueva Honduras que juntos debemos construir, juntos los hondureños y también nuestros hermanos de otros países", declaró presidente electo.
El acuerdo contempla la instalación de cinco mesas de trabajo, que servirán como "espacios de diálogo para concretar grandes acuerdos nacionales que marcarán la ruta de actuación del gobierno" de Hernández, según el documento.
Las mesas de diálogo tratarán diversos temas, como la reforma del sistema de seguridad y justicia, la de protección y previsión social, el modelo económico y productivo, el sistema de transparencia y la lucha anticorrupción y la modernización del Estado, según reseña el texto firmado en la ceremonia del martes.
Los hondureños "podemos tener diferencias, pero todos tenemos que aportar a la edificación de la nueva Honduras, la que queremos heredarle a nuestros hijos", subrayó.
El presidente electo además señaló que en los comicios generales del pasado 24 de noviembre los hondureños escogieron el "camino del respeto mutuo, del entendimiento, del diálogo, de la esperanza, de la fe, y el camino de que sí pueden construir una Honduras diferente".
Por su parte, el presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Alberto Solórzano, dijo que la gobernabilidad democrática y la estabilidad económica y social son "necesarias para sustentar el desarrollo" de los hondureños.
Agregó que el Pacto por Honduras es una "oportunidad" para establecer la agenda de país para los próximos cuatro años y señaló que todos los hondureños están "obligados a aportar lo mejor" para hacer posible las reformas estructurales que se requieren.
La ceremonia fue presenciada por