Narcos mexicanos atacaron una alcaldía tras enfrentarse con el ejército y las "autodefensas"

Miembros del cártel mexicano Los Caballeros Templarios intentaron prender fuego este viernes al ayuntamiento de Apatzingán, un municipio del convulso estado de Michoacán que utilizan como su bastión y donde además perpetraron quemas de vehículos y establecimientos tras enfrentarse con militares, informaron fuentes oficiales.

Los delincuentes "prendieron fuego a la biblioteca pública Benito Juárez, ubicada a una cuadra del Palacio Municipal", dijo a la agencia AFP una fuente del gobierno de Michoacán que pidió el anonimato.

Poco antes de perpetrar los incendios, Los Caballeros Templarios se enfrentaron a tiros con soldados en pleno centro de la ciudad, añadió la misma fuente, que precisó que hasta el momento no se reportan heridos o muertos aunque "los cuerpos de auxilio no se dan abasto y ya no quieren apoyar por temor a su seguridad".

A través de su cuenta Twitter, el gobierno de Michoacán aseguró que tras "la intervención de las autoridades que contuvieron (el) fuego, la alcaldía de Apatzingán no sufrió siniestro", y que "el ejército ya tiene acordonada la zona".

La fuente del gobierno estatal aseguró a la AFP que Los Templarios incendiaron además dos comercios y ocho vehículos -incluyendo autobuses de pasajeros y camiones repartidores de mercancías- en Apatzingán, centro económico de la subregión michoacana de Tierra Caliente.

Además de controlar la producción local de marihuana y los laboratorios clandestinos de drogas sintéticas, Los Caballeros Templarios se financian a través de secuestros, extorsiones a pobladores, campesinos y empresarios, e incluso de la explotación ilegal de minas de hierro.

Para combatir a los criminales, el gobierno federal mantiene desplegados a miles de solados y policías en Michoacán, pero hasta ahora continúan los brotes de violencia.

Este es el sexto día consecutivo en que importantes carreteras estatales han sido bloqueadas, mientras que el lunes, jueves y viernes de esta semana, varios vehículos han sido incendiados en esas vías.

En el municipio de Parácuaro, siete vehículos fueron incendiados este viernes mientras civiles armados que se han venido levantando en armas desde hace un año contra el crimen organizado se enfrentaron contra Los Templarios.

Estos grupos de civiles armados, que justifican su existencia por la inacción de las autoridades ante el crimen y que se hacen llamar "autodefensas", dicen haber tomado hasta ahora una veintena de los 113 municipios de Michoacán, pero el gobierno local asegura que son sólo una decena.

Los autodefensas, que tomaron Parácuaro el fin de semana pasado y buscan incursionar en Apatzingán, se adueñaron este viernes del municipio de Coahuayana, informó a la agencia AFP el edil de esa comunidad de unos 7.000 habitantes y cercana a la costa del Pacífico.

Michoacán se ha convertido en el desafío de seguridad más apremiante del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), quien heredó una lucha contra el crimen organizado que ha dejado más de 77.000 muertos en los últimos siete años.