Dakar 2014: San Rafael, un infierno de calor y velocidad

El segundo tramo fue el más rápido de toda la competencia y permitió un mejor descanso en la previa de la primera etapa maratón. Las altas temperaturas, un sol a pleno y el viento caliente acompañaron durante toda la jornada

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 AFP 162
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El Dakar 2014 pasó por Mendoza y San Rafael fue el anfitrión del campamento, que se ubicó en el autódromo, un lugar abandonado en medio de una zona de chacras. La primera sensación para toda la caravana fue de agobio por el calor.

Un  sol sofocante y ráfagas de aire caliente, una muestra gratis de lo que es el zonda que recorre la zona de Cuyo, recibieron a la carrera. La temperatura se clavó por encima de los 35 grados a la mañana y fue subiendo. El suelo quemaba los pies y la arena que volaba se pegaba en la piel, cubierta de protector para evitar las quemaduras del rey Febo.

Para los pilotos fue un trayecto rápido, mientras que para el resto de la caravana la distancia entre San Luis y San Rafael fue corta, lo que permitió que todos llegaran temprano al vivac y pudieran disfrutar de más tiempo de descanso, algo que escasea durante la aventura.

El calor agobiante y el intenso sol fue el tema principal de charla entre los competidores. "Había un aire caliente en las dunas que te quemaba", dijo Jeremías Rodríguez Ferioli a Infobae luego de concluir el segundo tramo.

El vivac se ubicó en las ruinas de un autódromo, en una zona de chacras que ofreció un paisaje chato, otro de los temas de charla durante la jornada en el campamento. La alegría del día llegó de la mano del asado que se preparó para la cena a modo de despedida.