La Ciudad destinó menos del 20% del presupuesto en obras para subte y transporte

Es lo que se desprende del presupuesto 2013. En el caso del primero, el gobierno porteño sólo destinó el 11% de lo proyectado. La subejecución también fue alta en áreas sociales y viviendas. Se privilegió en publicidad oficial y bacheo de calles

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La administración de Mauricio Macri, por decisión u omisión, no ejecutó la totalidad de las partidas que se proyectaron en 2013. Entre ellas, se destacan las destinadas al transporte y áreas sociales, como salud, programas de inclusión social y construcción de viviendas.


En lo que respecta al subte, el programa de obras alcanzó una ejecución del 11,78 por ciento en el año que pasó, pese a que la movilidad urbana es uno de los ejes de gestión del gobierno porteño.

Algo similar ocurrió con las mejoras de infraestructura en tránsito, como la eliminación de pasos a nivel y renovación del espacio público, al ponerse en marcha 18,08 por ciento.


Tampoco se usaron la mitad de los fondos en la construcción de viviendas. Con un presupuesto de 1300 millones de pesos para empezar a desandar el déficit habitacional que padece la Ciudad, la gestión macrista utilizó 626 millones en los primeros seis meses. Un sector vulnerable, aquellos que viven en pensiones y deben ser ubicados, tampoco pudieron beneficiarse del programa Hotelados, pues tuvo una ejecución inexistente de los 40 millones asignados por la Legislatura.


Sobre este punto, también hubo recortes a los programas de vivienda con ahorro previo, del que se ejecutó el 21,63 por ciento del dinero disponible. Las metas físicas tampoco se alcanzaron, ya que del objetivo de construcción de más 113 mil metros cuadrados, solo se hizo un 9 por ciento. Los créditos de primera vivienda atravesaron el mismo derrotero, al no superar los 5 millones de pesos.


Los datos se desprenden de un informe de La Fábrica porteña, un grupo constituido por investigadores que están bajo el padrinazgo del ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Los especialistas tomaron las cifras del reporte de contaduría del gobierno de Macri del tercer trimestre de 2013.


"Se destacan entre los programas más subejecutados los que tienen vinculación directa o indirecta con lo social. Ninguno de los programas relevados supera el 50 por ciento de ejecución, cuando la media se ubica en el 64 por ciento", sostiene el análisis.


Y agrega: "los ministerios que presentan más programas subejecutados son Desarrollo Social, Salud, Desarrollo Urbano, Desarrollo Económico, y la Secretaría de Gestión Comunal".


Desarrollo Urbano es la que registra las subjecuciones más altas. El área que es conducida por María Eugenia Vidal presentó un cumplimiento del 6,9 por ciento en una línea de créditos blandos para financiar emprendimientos sociales (Promudemi); del 7,31 por ciento en el Programa de Fortalecimiento de Políticas de Igualdad de Oportunidades, que impulsa campañas contra la violencia de género y promueve la equidad; y del 30,49 por ciento en relación al Programa de Integración de Adultos Mayores, que desarrolla centros de reunión y actividades.


Por otra parte, la Agencia de Gestión Comunal fiscalizó un cuarto del total de obras en construcción, que sumaban 47.200. "Frente a esta inoperancia, cabe preguntarse qué responsabilidad le concierne al PRO frente al creciente número de derrumbes ocurridos en la ciudad de Buenos Aires", se pregunta el estudio que reproduce el diario Página 12.


En el Ministerio de Salud se subejecutaron los programas de atención para las regiones sanitarias I (33,26 por ciento), III (41,94 por ciento) y IV (33,71), que agrupan a casi toda la ciudad, excepto el sur. En el caso del programa de atención de salud mental, la administración macrista utilizó 35 de los 88 millones de fondos disponibles. En lo que respecta a obras en hospitales, se usó el 29,17 por ciento.


En el Ministerio de Desarrollo Económico, el Programa de Inclusión Social tuvo un 37,6 por ciento de ejecución en todo el año. En el área de Cultura, los programas con mayor subejecución fueron la Usina del Arte –del que solo se usó el 16,66 por ciento– y el de Incentivo a la Producción Cultural, con un 37,05 por ciento de ejecución. En Educación, el Programa de Mitigación de Riesgos en las escuelas tuvo una ejecución del 27,26 por ciento.


La contracara de la subejecución se dio en uno de los vicios de la política argentina; la publicidad oficial, que suele ser sobreejecutada, pero también ocurrió lo propio en la reparación de baches.