Estados Unidos y Cuba prueban con la diplomacia de los cócteles

Una curiosa distensión se da gracias a la confraternización en La Habana de cantineros de ambos países, que tienen en común la historia de ciertos tragos famosos en el mundo

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Los estadounidenses fueron incluidos en una visita de Navidad de una delegación "de solidaridad" formada por profesionales de diversos sectores que recibieron permisos de Washington para viajar a Cuba.

El gobierno de EEUU prohíbe, con un embargo que dura ya más de 50 años, que sus ciudadanos viajen sin permiso a Cuba, pero durante la administración del presidente Barack Obama se reinstauraron los llamados contactos "pueblo a pueblo", creados originalmente en épocas de Bill Clinton y que fueron eliminados por el republicano George W. Bush.

Tales contactos posibilitan visitas frecuentes de estadounidenses con el objetivo de familiarizarse con la vida en Cuba en los campos cultural, religioso, económico y deportivo, y son la única vía actual para que los estadounidenses vayan con sus respectivos permisos emitidos en Washington. Un breve comunicado de los cantineros cubanos unidos en una asociación refirió que sus colegas estadounidenses "se interesaron por la historia" de esa entidad nacional, cuyos miembros tienen en sus filas "un campeón internacional y cuatro panamericanos".

Uno de los "campeones" cubanos en cócteles sofisticados es Bárbaro Giraldes, barman del Sloppy Joeïs Bar, un legendario bar de La Habana recién reabierto, que ofreció por décadas servicios a ciudadanos de EEUU hasta que las relaciones entre los dos países se rompieron a inicios de la década de los años 60, reseñó ANSA.

Desde entonces, la historia que comparten los cantineros de los dos países en cuanto a la creación de tragos pasó la prueba del tiempo y quedó congelada por el persistente conflicto bilateral.

Los más conocidos, y reconocidos, cócteles cubano-estadounidenses son, quizá, el Daiquirí y el Cuba Libre. En los dos casos, las versiones más aceptadas de cómo surgieron involucran a personas de las dos nacionalidades, incluso en tiempos de guerra. El Daiquirí "nació" en una Mina de hierro donde trabajaba en 1896 un ingeniero estadounidense llamado Jennings Cox. El hombre, para combatir el tremendo calor del este cubano, mezclaba ron con hielo, jugo de frutas y azúcar.

Otro ingeniero llamado Giacomo Pagliuchi, de origen italiano y capitán del ejército independentista de Cuba, asumió con beneplácito el trago y lo llamó Daiquirí en honor de la región donde residía. Otro estadounidense se encargó de darle publicidad. Fue nada menos que el escritor Ernest Hemingway, gran bebedor que en los años 30 del siglo pasado solía visitar un bar de La Habana, El Floridita, para beberlo.

En cuanto al Cuba Libre, originalmente una mezcla de ron cubano con Coca Cola, jugo de limón y mucho hielo, se dice que fue creado por sedientos soldados de Estados Unidos durante la guerra hispano-cubano-estadounidense, en campos de batalla también en el este cubano, a fines del siglo XIX.