. Las restricciones para el hincha 'común' crecen día a día.
. Los visitantes ya no pueden asistir a los estadios. Sin embargo...
Decididamente,
. De esa sangre que los violentos se encargan de 'mantener', sabiendo que aquellos que deben ponerle un freno (políticos y dirigentes), no lo hacen ni lo harán.
Y en este contexto,
. El peor de la historia. El que más muertes generó en lo que respecta a muertes relacionadas con el fútbol, directa o indirectamente.
En el primer semestre del año hubo siete asesinatos. Y la tendencia se mantuvo, pese a la prohibición que asistan los hinchas visitantes, decisión que llegó tras la muerte de Javier Gerez, el hincha de Lanús fallecido en La Plata, en la previa del partido entre el "Granate" y Estudiantes, correspondiente a la última fecha del pasado Torneo 'Final'.
Luego, el 21 de julio, y en lo que era una 'prueba' fundamental para determinar el regreso de los visitantes, dos hinchas de Boca murieron en las adyacencias del 'Nuevo Gasómetro", escenario donde el "Xeneize" iba a jugar un amistoso frente a San Lorenzo. Esto fue como consecuencia de un feroz enfrentamiento entre las dos facciones de 'La 12'.
A esto, obviamente, hay que agregarle la lucha constante que tuvo Javier Cantero, presidente de Independiente, con la barra. Sin embargo, los violentos siempre pueden más, ya que cuentan con la connivencia de aquellos que tienen que otorgar seguridad. De hecho, en este segundo semestre, se tuvo que suspender un partido entre el "Rojo" y Unión porque se iban a pelear las dos facciones de la barra. En una resolución simplista, decidieron que el partido no se juegue. ¡Eso sí! Los 35 barras detenidos, fueron liberados al día siguiente.
Igualmente, tampoco es justo 'personalizar' en algún club. Todos tienen el flagelo de la barra bien insertado. ¡Todos! En Racing, Boca y Rosario Central aparecieron, en diferentes momentos del año, pintadas intimidatorias para los jugadores y/o dirigentes.
El año 'cerró' con el asesinato de dos hinchas de Newell´s. Y transcurrió con la muerte del "Loco Pocho", el líder de la barra de Colegiales, en el cual la política quedó 'manchada'. En su funeral hubo una marcha de barras, los cuales generaron destrozos en todo Vicente López. ¿Detenidos? Obvio, ninguno.
Así está el fútbol argentino. Sucio. Violento. Sangriento. Las diferentes barras ya se 'adueñaron' de los clubes. Los dirigentes son cómplices y víctimas, todo al mismo tiempo. De a poco, ellos fueron 'matando' al fútbol argentino. Ya sacaron los visitantes. Si siguen así, sacarán a todos los hinchas. Mientras, los políticos no hacen nada. Hablan, pero no ejecutan. De ellos depende que todo esto empiece a 'limpiarse'. Pero... ¡No hacen nada!
LA VIOLENCIA SE 'TRASLADÓ' HACIA ADENTRO DE LA CANCHA:
Como si fuera poco con lo que sucede fuera del césped, los jugadores fueron, en este último semestre, protagonistas de dos hechos bochornosos, que hacía muchos años que no se veía en el fútbol argentino. Los futbolistas se 'vistieron' de barras, dejaron de lado su profesionalismo y se pelearon dentro de la cancha. ¡Papelón!
Primero pasó en Mendoza. Sobre el término del partidos, los jugadores de Godoy Cruz y Boca dieron vergüenza. Todo comenzó entre Pablo Ledesma y Jorge Curbelo, que se pelearon dentro de la cancha y la siguieron en el vestuario. Esto, generó una batalla campal entre ambos planteles.
Luego de esto, y cuando aún se hablaba del bochorno de Mendoza, en Sarandí pasó lo mismo. ¡Sí, lo mismo! En realidad, un poco peor, ya que la batalla campal entre los jugadores de Arsenal y Gimnasia fue más grande. Piñas, patadas, ingreso de particulares, falta de profesionalismo. Todo esto lo brindaron los jugadores de ambos planteles, que al igual que Boca y Godoy Cruz dejaron de lado su rol de profesionales para ponerse el 'traje' de barra.
¡Todo esto, lamentablemente, es la 'cara' que tiene nuestro violento fútbol argentino! El 2013 lo dejó bien en claro...