"Tuvimos miedo", admitieron los militantes del PRO que fueron detenidos por el régimen cubano

De regreso en la Argentina, Pedro Robledo y Valentina Aragona brindaron precisiones de su salida forzada de la isla y cuestionaron al régimen. Estimaron que el trabajo de la Cancillería fue clave para su liberación

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 Martín Rosenzveig 162
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Pedro Robledo, el joven militante del PRO que saltó a la fama a comienzos de año tras ser agredido en una fiesta por ser homosexual, fue detenido este martes en La Habana junto a su amiga Valentina Aragona. Tras 10 horas de tensión y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad, fueron enviados de vuelta al país, previa intervención de la diplomacia argentina en la isla. Ayer contaron su padecer en diálogo con InfobaeTV.

Los jóvenes, que militan en las filas del macrismo, contaron que viajaron "a título personal" a Cuba, y además de La Habana recorrieron el interior de la isla. "Nos parecía interesante ver qué pasaba con los derechos humanos", dijo Robledo. Para eso, se reunieron con disidentes y fueron invitados a participar de un congreso sobre el tema, cuestión que no se concretó.

La detención se produjo a las 5 AM, en el hotel donde se hospedaban en la capital. Pese a que en principio se especuló que la causa podía ser que llevaban visa de turistas cuando pretendían asistir al mencionado seminario, en declaraciones a InfobaeTV ellos estimaron que su caso se dio en el marco de una medida más general. Apuntaron que el 10 de diciembre "es una fecha crítica" en Cuba (se conmemora el día del respeto a los DDHH) y "la policía estaba bastante atenta a personas que piensan distinto a ellos". Denunciaron en ese sentido que hubo 200 detenciones ese día, entre ellas la del organizador del evento. "Fue una razzia masiva", indicó el dirigente.

Según dijeron, mientras eran sacados del hotel exigieron la presencia del cónsul, cuestión que en principio les fue garantizada, pero que finalmente resultó un engaño. En el camino, alertaron a los turistas de lo ocurrido. Al subirlos a un vehículo, les quitaron sus pertenencias, entre ellas sus teléfonos. La explicación fue que existía un problema con los pasaportes.

Robledo y  Aragona fueron llevados a una dependencia de Migraciones, en donde estuvieron encerrados juntos durante una hora, y luego separados por más de tres. "Tuve bastante miedo", reconoció Robledo al comentar que uno de los oficiales les advirtió que pasarían semanas en la isla. Una vez que se pudieron comunicar con el cónsul, éste les indicó que deberían esperar "tres o cuatro días". Y les pidió que no hablaran para no complicar su situación. Ellos, en tanto, pidieron que se pusiera en conocimiento de lo ocurrido al diputado Andrés "Cuervo" Larroque.

El accionar de la policía dio un giro durante el interrogatorio a Robledo. Luego de preguntarle, entre otras cosas, cuál era su ideología, uno de los efectivos  advirtió que en las fotos de su celular había una junto a la presidente Cristina Kirchner. "Se sorprendió", dijo. "Cuando les dije que la Cancillería se iba a enterar, cambiaron el procedimiento".

A los jóvenes les comunicaron entonces que partirían de regreso a las 15:30 hora local. Y hasta entonces fueron escoltados por policías, incluso hasta la puerta del avión.  "La sensación fue horrible, como si fuéramos terroristas", dijo él.

En diálogo con Luis Novaresio, coincidieron en destacar el trabajo de la diplomacia y agradecieron tanto al cónsul como al canciller Héctor Timerman. "Creo que la rapidez de la Cancillería hizo que pudiéramos salir".

Robledo y  Aragona dijeron que les gustaría volver a Cuba, aunque admitieron que el antecedente es un condicionante. Tras su recorrida, cuestionaron con dureza al régimen comunista, al tiempo que criticaron a quienes lo defienden.

Robledo contó por último que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, le aconsejó que "siempre que haya que hacer lío para defender la democracia, lo hiciera".