Jaime presentó un escrito para reiterar su inocencia

El ex secretario de Transporte se presentó a declarar en dos indagatorias por haber utilizado para beneficio propio autos que estaban en poder del Estado

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 Adrián Escandar 162
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Ricardo Jaime pasó nuevamente por Tribunales. Otra vez para declarar en indagatoria por un caso de corrupción. En esta ocasión fue por dos casos en los que se le imputó haber usado personalmente dos autos destinados a controlar una obra pública y una autopista con peaje.

Jaime no declaró pero presentó un escrito en el que señaló que los autos quedaron dentro del Estado y que los controles de las obras se realizaron. Además recordó que el ministro de Planificación, Julio de Vido, fue objeto de una investigación similar y el caso fue cerrado. Por lo tanto, el juez Sebastián Casanello debería sobreseerlo. El fiscal Carlos Rívolo lo acusa del delito de "peculado de uso" ya que los autos fueron derivados para el uso personal de Jaime. De lunes a viernes, e inclusive los fines de semana cuando con esos autos iba hasta una casa en un barrio cerrado de San Isidro. Esa casa fue comprada por un empresario al que Jaime debía controlar.

Por esa causa también fue citado a indagatoria para la semana que viene Claudio Uberti, quien estuvo a cargo del ente encargado del control de las concesiones viales, el Occovi. Es que uno de los autos que Jaime usaba como propio fue entregado por una concesionaria vial al Occovi y terminó en manos del secretario de Transporte.

Al mismo tiempo que Jaime declaraba por dos casos de corrupción, se esperaba que se presentaran en el juzgado de Casanello su ex pareja, Silvia Reyss y las hijas de ella: Agostina y Lorena Jayo. Las tres están investigadas como testaferros de Jaime en la causa por enriquecimiento ilícito del ex funcionario kirchnerista.

Un peritaje contable determinó que Jaime y sus testaferros se enriquecieron de manera ilegal. La sospecha es que varias personas pusieron a su nombre bienes que Jaime consiguió en virtud de los negocios que hizo mientras fue secretario de Transporte en los primeros seis años de la década kirchnerista. Las tres mujeres faltaron a la cita. Adujeron que no pudieron viajar desde Córdoba a Buenos Aires por los saqueos sucedidos en la provincia mediterránea. Una dilación más de las tantas que intentan Jaime y sus testaferros en este caso. Hace un mes renunciaron los abogados que Reyss y sus hijas tienen desde hace años en esta causa. Entonces fueron tuteladas por un defensor oficial. Y hoy, justo antes de la indagatoria, se presentó un nuevo abogado particular que, obviamente, pidió prórroga para estudiar el voluminoso expediente. Una intención más de ralentizar el caso.

Lo mismo habían hecho las tres hijas de Jaime: Julieta, Romina y Gimena, quienes son consideradas testaferros. Estaban citadas para declarar en Buenos Aires, pidieron hacerlo en Córdoba y cuando llegó el momento renunciaron sus abogados. Que son los mismos que tiene Jaime. Entonces están a cargo de un defensor oficial. Casanello las citó a indagatoria para el próximo 16 de diciembre. Tal vez declaren. Si es que no media alguna de las tantas dilaciones -permitidas procesalmente- para lograr que el tiempo pase y el juez no pueda definir la situación de los imputados.