Maduro multó a General Motors por "usura"

El gobierno venezolano le exige a la automotriz estadounidense el pago de 80 mil dólares. Afirma que tiene sobreprecios en repuestos y vehículos

Compartir
Compartir articulo
  163
163

La multa ascendió a 500.000 bolívares (79.365 dólares al cambio oficial), explicó el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, tras encabezar una inspección en una ensambladora de GM ubicada en Valencia (norte), en la que, dijo, se detectaron sobreprecios que rondaban entre el 200 y 400 por ciento.

"Hemos encontrado márgenes (de ganancias) que deben ser catalogados de usura", aseguró el ministro a la televisión estatal sobre los resultados de la inspección, que también abarcan concesionarios de la firma en el país.

Menéndez explicó, además, que se investiga a la automotriz estadounidense para determinar qué hizo con los "dólares asignados por el Estado para la adquisición de repuestos y ensamblaje de vehículos", dentro del control cambiario que rige en Venezuela desde hace una década.

El dólar se cotiza oficialmente en 6,30 bolívares, mientras que en el mercado paralelo supera en más de ocho veces la tasa oficial y roza los 60 bolívares. El Gobierno sostiene que vende divisas a precio oficial al sector comercial, pero empresarios sostienen que se ha restringido el acceso a la divisa.

Menéndez también aseguró que el Gobierno ordenó a GM retirar un "impuesto artificial al margen de la ley" del 6% al 7% que supuestamente endosaba a los compradores cuando adquirían un vehículo en una concesionaria.

La inspección se inscribe dentro de acciones de fiscalización que impulsa el Gobierno desde la semana pasada a plantas industriales, tiendas y distribuidoras acusadas de especulación.

Esas medidas, catalogadas por el presidente Nicolás Maduro como una "guerra económica contra la burguesía y el imperialismo", han generado el rechazo entre empresarios, que advierten del riesgo de mayor escasez de productos y menor inversión.

Maduro espera recibir, este martes, poderes especiales por parte de la Asamblea Nacional para gobernar por decreto durante un año y neutralizar la galopante inflación, que en un año llegó a 54%, la más alta de América Latina.