Está incendiándose Colón y parece que los bomberos no
encuentran el agua. Porque ya confirmada la quita de seis puntos que puso al
equipo en una situación crítica en la tabla del promedio, que amenaza con
hacerlo descender esta temporada, se le sumaron otros inconvenientes institucionales, incluido el pedido de licencia de Germán Lerche y las continuas
manifestaciones de los hinchas frente a los domicilios de los dirigentes de la
institución.
Ahora fue el turno de una marcha de unos 150 simpatizantes frente a la casa del
Secretario General, Marcelo Maglianesi, y más tarde, en la del encargado de prensa,
Pedro Eusebio. Cánticos y banderas de protesta, se sumaron a las pintadas
amenazantes anteriormente.
Paralelamente, ayer también hubo una reunión entre Sergio Marchi (titular de
Futbolistas Argentinos Agremiados) y los referentes del plantel (habrían sido
Jacobo Mansilla, Rubén Ramírez, Sebastián Prediger e Iván Moreno y Fabianesi),
en la que se determinó que no se entrenarían en la jornada de hoy, algo que
complica aún más el presente del cuadro conducido por Mario Sciacqua, que
enfrenta muchas dudas antes de chocar el lunes contra Rafaela.
A algunos de los últimos refuerzos, solamente les abonaron el sueldo de julio,
mientras que a otros de los que estaban en la entidad "sabalera" desde tiempo
atrás, los salarios en el debe aumentan a 7. En el medio, cheques rebotados que
hacen tener un pie afuera del club a varios futbolistas. ¿Cómo y quién detendrá
la sangría de Colón?