Fue allá por fines de los 60, principios de los 70, cuando con un grupo de amigos de la escuela primaria de Aníbal Fernández emprendió viaje (en tren) al sueño de todo pibe, un sueño que duró lo que una prueba de fútbol: "Fui a probarme a Quilmes, entré, y luego me dijeron 'no vengas más'", recuerda de una tarde cualquiera en Bernal cuando le confirmaron que lo suyo no era el fútbol.
"Quilmes tenía las inferiores en un lugar horrible, feísimo en Bernal y había que hacer un viaje para llegar... De la estación había que caminar como 20 cuadras hasta ahí, un lugar muy feo, un club que se llama Juventud de Bernal al que fuimos con otros chicos, otros compañeros de la escuela primaria, a los 12 o 13 años. Lo mío fue un espanto y ahí terminó", recuerda con gracia el actual senador de la Nación.
De aquella experiencia recuerda también que "eran montoneras de pibes que se iban a probar, entrabas, te preguntaban de qué jugabas, te hacían jugar un tiempo, salías, entraba otro, no te decían nada, hasta que un día te decían vos no vengas más y a mí un día me señalaron también". La vuelta a casa no fue traumática: "Yo nunca fui un dechado de virtudes como para decir 'qué jugador se está perdiendo Quilmes'", reconoce, y da vuelta la página.
Como presidente de Quilmes tomó la decisión de echar de su cargo al técnico Nelson Vivas, por aquel episodio violento en el que se tomó a golpes de puño con un hincha. De aquella medida, recuerda: "Lo cité a la oficina y le dije: 'Mirá, no hay vuelta atrás de este tema porque van a seguir insistiendo sobre una cosa de esa característica y vos sos el capitán de este barco, vos no podés tomarte esa atribución, cometiste un error y con todo el dolor del alma no podés seguir estando al frente del plantel profesional'".
Disfruta del buen fútbol, dice, pero lamenta que hoy los buenos pasajes se den a cuentagotas: "Con ver a Boca y a River uno se da cuenta que no es un buen momento el del fútbol argentino" y añora aquellos buenos viejos tiempos: "Antes se veían otros equipos, no es por menospreciar a los jugadores que están, pero no aparecen los grandes jugadores que hasta hace poco había".
Destaca que "Boca está teniendo un poquitito de importancia con la presencia de Gigliotti y el "Burrito" Martinez, pero siguen sin ser las profundidades de los "Manteca" Martínez, de los Palermo o de los Barros Schelotto" y en ese sentido agrega: "No es menoscabar la situación de los jugadores actuales, pero estamos un poquito atrás de lo que fueron siempre históricamente esos equipos que eran matadores… esos equipos se sienten".
Concreto, preciso, sin vueltas en sus respuestas apunta a la violencia como uno de los factores que atentan contra el fútbol, opina que el AFA Plus será un remedio para esa enfermedad pero apunta que "el carnet no se termina de poner porque Boca y River no resuelven el tema de sus hinchadas que quieren entrar gratis y entonces pagan miles por unos pocos, porque los que hacen lío siempre son pocos".