Las avionetas sobrevolaban el noroeste de Wisconsin, en los Estados Unidos, en sus vuelos de rutina. Cada uno llevaba a un grupo de paracaidistas listos para su salto.
Todo parecía normal, hasta que una de las naves se empezó a acercar peligrosamente a la otra, que estaba algunos metros más abajo. Entonces se produjo el inesperado impacto, seguido por una explosión que expulsó al vacío a muchos de los tripulantes.
La avioneta que embistió logró aterrizar a pesar de sus dificultades, pero la otra se estrelló contra el suelo. Su piloto sobrevivió al accionar el paracaídas de emergencia.
El video, difundido por
, fue grabado por las cámaras que portaban en sus cabezas los paracaidistas.