De Francisco a Jésica Cirio: la campaña de Martín Insaurralde

Del papa Francisco y Cristina Kirchner a Jésica Cirio. El principal candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, Martín Insaurralde, buscó sin resultado darle una identidad a su campaña que le permitiera sumar votos en el distrito más importante del país. Desconocido para la mayoría de los bonaerenses, intentó levantar el perfil frente a otro candidato joven pero con mucho más recorrido en la arena mediática.

En las Primarias, se mostró como un hombre leal a la Casa Rosada, cercano a Cristina Kirchner, quien lo ungió como candidato a horas del cierre de la presentación de las listas. Esa supuesta cercanía con  la Casa Rosada lo subió al Tango 01 que viajó a Brasil para la primera gira oficial del papa Francisco en la región.

Sus equipos se esforzaron para conseguir una foto con el Santo Padre y luego de varios intentos lo lograron. La imagen recorrió rápidamente todo el país a través de afiches de campaña que llevaban la firma de "Equipos de Difusión". La decisión generó fuertes críticas de todo el arco opositor y hasta el propio postulante esbozó una explicación: dijo que quería conocer a Francisco para agradecerle por "un tema personal". Pocos le creyeron.

La lealtad a Cristina y la foto forzada con el hombre más popular del mundo no le sirvieron para traccionar votos y vencer a Sergio Massa, quien lo superó por cinco puntos en las Primarias con un aparato mucho más chico que el que ostenta el Gobierno. "En la vida hay que elegir", fue su primer eslogan de campaña. Y la mayoría de los bonaerenses eligió a otro.

Tras la derrota, Insaurralde contrató al publicista Ernesto Savaglio. Según dicen, le compró una campaña que Massa había rechazado en las Primarias. La estrategia fue otra. Incluso antes de la operación de la Presidente se acabaron las fotos con Cristina Kirchner y Daniel Scioli.

En su discurso aparecieron temas que no estaban en la agenda del kirchnerismo: inseguridad, inflación, Indec... Es más, llegó a proponer una baja en la edad de imputabilidad sin consultar con los referentes de su bloque en el Congreso. La declaración lo obligó a dar explicaciones puertas adentro.

Se resaltó su vida personal. "MI". Mi casa, mi familia, mi barrio... Mi novia.

En las Primarias, Insaurralde negó su relación con la modelo Jésica Cirio, pese a que ya se los había visto juntos en diferentes ámbitos. El primer día de campaña hacia las legislativas, fue la blonda modelo la que confirmó el romance en su programa de TV. Y días antes de la votación, el candidato se dejó fotografiar con la chica de tapa.

Se había cansado de repetir que no la involucraría, pero no pudo resistir. Sin éxito en las encuestas, buscó votos en la fama de su conocida novia con tapas en las revistas más conocidas del país. Es más, la acompañó a desfiles y la incluyó en un spot de campaña. Pero tampoco alcanzó. La campaña nunca levantó el vuelo necesario para un candidato que quería quedarse con la mayoría de los votos del distrito más grande del país.

Una vez iniciada la veda electoral dejó trascender que la semana que viene viajará con Cirio a Miami. Sí, Miami, la ciudad elegida por los votantes de la oposición de acuerdo a la visión del kirchnerismo ortodoxo. Raro. Tampoco le sirvió.