El fin de la doble moneda en Cuba: "Era muy impopular, la llamaban la moneda miseria"

Alberto Muller, escritor y profesor cubano en Miami, explicó los alcances de la medida anunciada por Raúl Castro. "Se va a demorar más de un año", adelantó

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"Lo primero que van a hacer es tratar de acercar la diferencia. Van a devaluar el CUC y revalorizar el peso cubano. Es una medida peligrosa y ficticia, porque el país parecería estar aumentando su nivel productivo", explicó el escritor y profesor Alberto Muler.

Desde Miami, donde trabaja como profesor, Muller explicó que el Gobierno emitió una declaración "poco clara" que habla de un cronograma para terminar con la doble moneda. "Yo creo que el proceso va a llevar más de un año", afirmó.

"La doble moneda era una combinación rara, la del peso "miseria" y la del Gobierno", es extremadamente impopular", afirmó Muller.

El especialista explicó que la doble moneda existe porque el Estado está muy débil financieramente "y no logra respaldar el peso cubano como el dólar americano. El Estado manejó la economía sin iniciativas de otros sectores y eso creó un régimen quebrado, colapsado financieramente".

El gobierno de Raúl Castro anunció, este martes, el inicio de la unificación de los pesos cubanos y convertibles que circulan en Cuba hace 19 años, en un proceso que excluye "terapias de choque", según una nota oficial que no precisó detalles.

"Ha sido acordado por el Consejo de Ministros (ejecutivo) poner en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria", señaló la nota publicada en el diario oficial Granma.

Tras el colapso de la Unión Soviética, los cubanos conviven con dos monedas: el peso en que los empleados públicos reciben sus salarios y pagan por algunos productos y servicios básicos; y un "peso convertible" -o CUC-, equivalente al dólar norteamericano, en que el Estado vende los productos importados y cobra por servicios como el turismo.

El sistema de doble moneda fastidia a muchos cubanos, que reciben un salario en pesos pero deben comprar el aceite o la pasta de dientes en CUC, una moneda 25 veces más fuerte. Y además complica la contabilidad y el comercio entre las empresas estatales.