EEUU: la Casa Blanca consideró "inaceptable" proyecto republicano para ponerle fin a la crisis política

A través de un comunicado aseguró que "es un intento de complacer al Tea Party". Barack Obama se reunirá con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner

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 AP 163
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A pesar de los indicios de acuerdo, sigue el hermetismo y el tire y afloje entre republicanos y demócratas. El proyecto de ley anunciado este martes por los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para evitar que el país entre en un cese de pago de deuda, fue considerado "inaceptable" para el gobierno del presidente Barack Obama, según informó la Casa Blanca en un comunicado.

La propuesta más reciente de los líderes republicanos para reabrir el gobierno y elevar el tope de endeudamiento "es un intento de complacer a la ultraderecha del partido [Tea Party]", agregó la Casa Blanca.

Asimismo, el Gobierno anunció que el presidente Obama se reunirá con líderes demócratas de la cámara baja en las próximas horas mientras continúa las negociaciones y se acerca el plazo para elevar el tope de deuda. A su vez, el mandatario también mantendrá una reunión con el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner.

La vocera Amy Brundage dijo que la propuesta republicana de condicionar la reapertura del gobierno y la elevación del tope de deudas a cambios en la ley de seguro de salud es un "intento partidista por complacer a un pequeño grupo de republicanos del Tea Party que forzaron el cierre del gobierno".

"El presidente ha dicho reiteradamente que los congresistas no pueden reclamar un rescate por cumplir con su responsabilidad básica de aprobar un presupuesto y pagar las facturas de la nación", agregó Brundage.

El proyecto presentado por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y otros dirigentes, proponía mantener abierto el gobierno hasta el 15 de enero y elevar el tope de deuda hasta el 7 de febrero.

De esta manera, demócratas y republicanos siguen sin llegar a un acuerdo, por lo que deberán continuar con sus intensas negociaciones, a menos de 48 horas de que se venza el plazo para elevar el techo de la deuda.

Las esperanzas que alimentaron las reuniones del lunes entre los líderes de ambos partidos en el Senado, que adelantaron la posibilidad de un acuerdo temporal que evite la crisis total, sumadas a las que generó la nueva propuesta republicana, se volvieron a disipar en una crisis que parece no tener fin.

El gobierno estadounidense lleva 14 días parcialmente cerrado por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para aprobar un nuevo presupuesto, lo que entre otros tiene desde entonces a cientos de miles de funcionarios sin trabajar y sin recibir su salario.

Pero además, la economía norteamericana entrará en suspensión de pagos (default) si antes del jueves no se llega a un acuerdo para elevar el techo de deuda, situado ahora en 16,7 billones de dólares.

Si Estados Unidos entra en cese de pagos, no sólo se verá afectado el pago de intereses por su deuda sino también el de las pensiones y de los trabajadores del sector de servicios, así como de partidas destinadas a la asistencia médica de ancianos, discapacitados y personas con ingresos bajos.

Asimismo, requiere que se lance una nueva ronda de negociaciones presupuestarias antes del 15 de enero, fecha en la que entra en vigor la nueva ronda de recortes automáticos del gasto por la falta de acuerdo en el Capitolio, y que según The Washington Post prevé recortar 20.000 millones de dólares más de las agencias estatales, especialmente del Pentágono. En un principio, se esperaba que la iniciativa fuera presentada formalmente en la Cámara Alta este mismo martes.

Una nueva propuesta fue rechazada y seguirán las negociaciones para buscar una solución a la crisis política. Mientras tanto, el tiempo sigue corriendo y al gobierno norteamericano apenas le quedan menos de 48 horas para evitar caer en un posible default.