El gobierno porteño empezará a cobrar impuestos por las calcomanías publicitarias

A partir de la nueva Ley Tarifaria porteña, todos los locales que tengan en sus vidrieras calcos con promociones deberán abonar un tributo anual. ¿Cuánto tendrán que pagar y cómo se calcula?

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 Télam 162
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El ingenio de los gobiernos para aumentar sus recaudaciones se agudiza con el correr de los años: esta vez, la que dio la nota es la Ciudad de Buenos Aires, que empezará a cobrar un impuesto de ocho pesos anuales a los calcos publicitarios que los locales tengan pegados en sus vidrieras.

Tras las demoras que se generaron por los pedidos de explicaciones que realizaron las cámaras publicitarias, la administración de Mauricio Macri ya se encuentra lista para empezar a cargar el tributo. Según informa El Cronista Comercial, en los próximos días los comerciantes empezarán a recibir una carta anunciando el nuevo esquema de pago.

El gravamen fue dispuesto por la nueva Ley Tarifaria de la Ciudad de Buenos Aires, en cuyo artículo 117 se especifica: "Por la publicidad efectuada por anuncios en o con destino a la vía pública, que se perciba desde la vía pública o en lugares de acceso público, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 362 del Código Fiscal, se paga una contribución por cada metro cuadrado o fracción de superficie, de acuerdo al tipo y características a los cuales responden. En caso que la publicidad se efectuara por medio de calcos que no superen el metro cuadrado, se pagará por unidad, por año, y fracción".

Se estima que los más afectados por el llamado "Impuesto al Calco" serán los bancos, los locales de tarjetas de crédito, las empresas de seguridad y los negocios de ropa, que suelen anunciar sus promociones en sus vidrieras con distintas calcomanías.

De todas formas, voceros de la Cámara Argentina de Anunciantes (CAA) aclararon al matutino porteño que habrá algunas excepciones para el nuevo tributo. "Si el calco no tiene que ver con ningún bien o servicio que se comercialice en el local no deberá pagar el tributo", especificaron.

Incluso, ante las dudas que surgieron sobre quién debe pagar el impuesto por un calco que anuncia la promoción de una tarjeta de crédito dentro de un local, la cámara dejó en claro que el impuesto siempre estará a cargo de la empresa cuyo nombre figura en la imagen.

Hasta el momento, no existe un cálculo oficial sobre cuánto logrará recaudar la Dirección de Rentas de la Ciudad por el impuesto. De acuerdo con el último relevamiento de Usos del Suelo de la Ciudad de Buenos Aires, realizado entre marzo de 2010 y diciembre de 2011, hay 126.905 locales en todo el territorio. Si cada uno de ellos tuviera un solo calco, el gobierno porteño recaudaría $1.015.312. Lo usual, sin embargo, es que cada local cuente con numerosas pegatinas en su vidriera.

Aunque el impuesto pueda parecer insólito, en la Argentina ya hay más de 130 municipios que aplican el tributo. Incluso, el 18 de septiembre de 2012 la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mar del Plata falló a favor de la Municipalidad de General Pueyrredón en la causa que había iniciado American Express Argentina S.A. para evitar el gravamen.

"La administradora de tarjeta de crédito ejecutada deberá tributar la tasa municipal por publicidad, a raíz de los calcos pegados en las vidrieras de los comercios", determinó el tribunal.

De todas formas, en una causa similar que involucró al municipio bonaerense de González Chaves y la empresa Nueva Card S.A., el Juzgado Contencioso Administrativo de Azul falló  a favor de la compañía y ordenó devolverle los cobros que se le realizaron entre el 2011 y el 2006.