El hijo de Priebke reavivó la polémica con dichos antisemitas

Mientras todavía siguen sin destino final los restos mortales del ex criminal de guerra nazi, su hijo lanzó duras frases. "Sepulten a mi padre en Israel, así están contentos", afirmó Jorge Priebke

Compartir
Compartir articulo
  162
162
  162
162

"Sepulten a mi padre en Israel, así están contentos", afirmó Jorge, hijo de Erich Priebke, para quejarse de la negativa de varias ciudades a recibir los restos de su padre, fallecido el pasado 11 de octubre en Roma. Priebke, ex miembro de las SS, murió a los 100 años mientras cumplía arresto domiciliario, condenado por la matanza de las Fosas Ardeatinas, ocurrida en la Italia ocupada a fines de la Segunda Guerra Mundial.

Tras su muerte, su familia reveló que Priebke había pedido ser sepultado en Bariloche, ciudad en la que vivió cuatro décadas con total tranquilidad.


Su caso no era conocido, hasta que a principios de los 90 un libro y un reportaje hicieron salir a la luz su participación en la masacre ocurrida en Italia, durante la ocupación nazi, a fines de la Segunda Guerra Mundial. En 1998 Argentina concedió la extradición a Italia, donde fue juzgado y condenado. Sin embargo, por su edad avanzada, cumplía prisión domiciliaria.


Apenas conocida la noticia, Cancillería informó que no aceptará que los restos del ex oficial nazi sean ingresados en el país para su entierro. En el mismo sentido se expresó la intendente de Bariloche, María Eugenia Martini.


"Nosotros estamos de acuerdo con esa postura (de la Cancillería), sino lo hubiésemos solicitado. Creemos que Priebke es un criminal de guerra que ha sido condenado y no queremos que los restos estén en nuestra ciudad", dijo Martini en declaraciones a Radio Continental.


Pero Bariloche no fue la única ciudad que se negó a recibir los restos del ex capitán de las SS. Hennigsdorf, ciudad alemana donde nació Priebke, rechazó enterrarlo en el cementerio local, ya que sólo admite inhumaciones de habitantes o de sus familiares.


  162
162

En tanto, en Roma continúa la incertidumbre, ya que en principio se había anunciado que sería el lugar de la inhumación, algo desmentido más tarde. El apoderado y amigo de Priebke, Paolo Giachini, intentó por todos los medios organizar una ceremonia pública, recibiendo como respuesta un firme no.


Giachini dijo luego que  Priebke será despedido en las próximas horas en forma privada y discreta en la residencia romana donde cumplía la detención domiciliaria. El abogado, que esperaba por último incinerar el cuerpo de Priebke en el cementerio militar alemán de Pomezia, cerca de Roma, no podrá cumplirlo porque el ex oficial nazi no murió en combate.


Asimismo, el alcalde de Roma, el jefe de policía y el vicario papal se negaron a conceder un funeral eclesiástico a Priebke en la capital italiana.


Por su parte, el director del Centro Simon Wiesenthal, Efraim Zuroff, propuso que el cuerpo del exoficial nazi sea enviado a Alemania para su incineración. En una entrevista al diario italiano La Stampa, Zuroff declaró que "lo mejor es enviar el cuerpo a Alemania para que sea incinerado", pero todo parece indicar que tampoco será posible esa opción.