De candidata a Premio Nobel de la Paz, ¿a futura Primer Ministro?

Malala Yousafzai, la joven paquistaní que sobrevivió a un ataque de extremistas islámicos aseguró querer llegar a ese cargo para "servir" a su país. "Ellos dispararon sólo un cuerpo, pero no pueden disparar mis sueños", sentenció

Compartir
Compartir articulo
  163
163

La vida de Malala Yousafzai cambió por completo el pasado 9 de octubre de 2012. Aquel día esa joven paquistaní de 16 años se encontraba en un autobús yendo a la escuela, cuando dos extremistas islámicos irrumpieron en el vehículo y le dispararon en la cabeza. Afortunadamente, la joven fue trasladada a Birmingham, Inglaterra, donde fue trata y curada.

A partir de eso, la vida de Malala dio un giro de 180 grados. Se convirtió en un símbolo mundial del derecho a la educación y de resistencia al extremismo, fue candidata al Premio Nobel de la Paz y recibió el Premio Sájarov.

Sin embargo, esta joven que ya es un ejemplo para el mundo entero, parece no conocer de fronteras. En una entrevista en la CNN, Malala reconoció que le gustaría ser Primer Ministro de su país.

"Me gustaría ser la primer ministro de Paquistán, porque a través de la política, puedo servir a mi país", expresó la joven paquistaní.

En tanto, en una muestra de su humildad, Yousafzai sostuvo que no merecía ganar el Premio Nobel, pero que de haberlo conseguido el reconocimiento hubiese ayudado a la causa de su campaña por la educación de los más chicos.

"El verdadero y más preciado objetivo que quiero conseguir es el de ver a todos los chicos en las escuelas", manifestó Malala, quien también mantuvo una reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Por su parte, durante su entrevista, que será transmitida por CNN este domingo, la joven paquistaní dijo que seguirá luchando para lograr sus objetivos, sin importar lo difícil que sea el camino hacia el éxito.

"Nunca me voy a dar por vencida", sentenció Malala. Y concluyó: "Ellos [los talibanes] dispararon sólo un cuerpo, pero no pueden disparar mis sueños".