El Senado rechazó este sábado una iniciativa demócrata para extender hasta el año próximo la capacidad del gobierno de pedir dinero prestado y terminar así con la paralización parcial del gobierno que ya lleva 12 días.
Ante esto, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que era lamentable que un plan de los senadores demócratas no haya sido aprobado. "El Congreso debe hacer su trabajo y elevar el límite de deuda para pagar las cuentas en las que hemos incurrido y evitar el cese de pagos", informó en un comunicado.
A falta de cinco días para que el Gobierno se quede sin autorización para contraer préstamos, Carney sostuvo que "el Congreso debe avanzar en una solución que "reanuda las operaciones del Gobierno y nos permita pagar las cuentas".
Horas antes, el líder republicano John Boehner, presidente de la cámara baja, les dijo a sus compañeros de partido que sus conversaciones con el presidente Barack Obama se habían estancado.
Obama le bajó el pulgar a la oferta acercada por Boehner y era una respuesta previsible, ya que suponía esperar a noviembre para subir el límite de la deuda, lo que dejaría al país al borde del default por la cercanía con los vencimientos que debe afrontar.
Ahora la intención de los republicanos es acercar una nueva propuesta a la Casa Blanca en las próximas horas, a fin de llegar a un acuerdo antes de la apertura de los mercados, el lunes.